Había realizado su servicio como vehículo oficial en Praga, República Checa. Más de 500.000 km actuando como limusina para funcionarios a lo largo de 20 años con su motor diésel de 3 litros y 6 cilindros en línea hasta que una avería en la transmisión puso fin a sus aspiraciones en el sector público. Sin embargo, hubo quien vio el potencial en este BMW Serie 7 E65 y lo convirtió en una locura todoterreno con aires del legendario Porsche del Dakar y capacidad para recorrer el círculo polar ártico.
De la elegancia del BMW Serie 7 al barro para el que nunca se diseñó
El BMW Serie 7 en su versión E65 llegó también en otras variantes que presumían incluso de motores V12. Incluso se lanzó en una experimental versión de hidrógeno. Fue innovador en su momento, aunque su diseño no convenció. Desde luego, no representa la máxima expresión del vehículo deportivo.
BMW Serie 7
Pero resulta increíble cómo es posible darle la vuelta radicalmente a un coche con suficiente esfuerzo. Limusina, vehículo oficial, vehículo escolta, coche para directivos de empresa o para señores mayores adinerados. Eran muchos los potenciales usos para el BMW Serie 7 sobre el papel, pero seguro que nunca se diseñó para el barro, la nieve y el hielo.
Potencia extra, suspensión más alta y transmisión reparada para el reto off-road
El proyecto comenzó con E65Overland, que se hizo con el coche para darle una nueva vida, acudiendo al taller de carrocería local Solved Garage. Primero, se enfocaron en reparar la transmisión dañada para tener un punto de partida sólido. Luego vino la parte más desafiante: modificar un automóvil de ciudad para volverlo apto para superficies irregulares y condiciones extremas.
La primera gran modificación realizada por Solved Garage fue elevar la altura de la suspensión del BMW en 50 mm. Esto sentó las bases para ganar altura respecto al suelo, imprescindible para un buen desempeño off-road. Pero no se quedaron ahí, sino que también reconstruyeron por completo el sistema de suspensión utilizando bujes de poliuretano de alta resistencia para soportar los caminos irregulares.
Bajo el capó realizaron una puesta a punto del motor diésel en línea de 3 litros para extraerle una potencia de unos 290 CV, casi un 20% más que la configuración original. Por último, instalaron un diferencial de deslizamiento limitado para mejorar el agarre y tracción en superficies deslizantes.
Un BMW al más puro estilo Porsche 959 del Dakar
Unas llantas de estilo rally Rota calzadas con neumáticos todoterreno de gruesa banda de rodadura son las encargadas de complementar la nueva altura de la suspensión. Pero sin duda, el toque más llamativo fue la aplicación de una de las decoraciones más míticas del Dakar.
Si hay un coche al que recuerde este BMW es sin duda al Porsche 959 que prepararon los de Stuttgart para participar en el Dakar. Aquello también fue la conversión de un vehículo típicamente deportivo a un coche capaz de competir en la carrera off-road más exigente del mundo.
La decoración Rothmans en azul oscuro, con la mitad superior en color blanco, y los cuatro faros adicionales en la parrilla, le dan a este BMW Serie 7 un look radicalmente distinto al sobrio y elegante propio de un coche de su clase.
A prueba en el Círculo Polar Artíco: 6.000 km de pura aventura
Una vez finalizada la conversión, este BMW Serie 7 off-road no tardó en poner a prueba sus nuevas capacidades todoterreno con un auténtico reto de aventura: un viaje de ida y vuelta de 6.000 km hacia el Círculo Polar Ártico, cruzando Suecia y Noruega. Este trayecto de miles de kilómetros por caminos sin asfaltar, superficies deslizantes y condiciones climáticas extremas fue la mejor prueba de fuego que pudo enfrentar el vehículo.
A pesar de los temores iniciales de llevar lo que antes era un sedán de lujo a tamaña expedición, el Serie 7 supo sortear los obstáculos de forma impecable gracias a su renovada configuración todoterreno. Y lo mejor es que este BMW Serie 7 seguía ofreciendo las comodidades en el interior propias de un exquisito habitáculo BMW.
Y como no puede ser de otra forma, un buen todoterreno para hacer rutas imposibles no lo es del todo hasta que está camperizado, así que se integró en el techo la equipación necesaria para acampar y pernoctar en cualquier paraje remoto.
Este BMW Serie 7 es una demostración total de que por mucho que quieran imponerse los coches eléctricos, los petrolhead seguirán encontrando coches de combustión incombustibles.