La oferta de coches eléctricos crece imparablemente y, con todo el rigor del mundo, a un ritmo muy superior al de una demanda, que sigue siendo casi testimonial en la mayoría de los casos y si dirigimos nuestra mirada al cliente de a pie, al comprador particular. Cada vez observamos como llegan al mercado productos más asequibles – estos días hemos probado el Dacia Spring – y también coches eléctricos que ya prometen 770 kilómetros de autonomía (según WLTP), como el nuevo Mercedes EQS. Pero seguimos a la espera de la tecnología que cambie las reglas de juego para el coche eléctrico, que es precisamente lo que ya nos está prometiendo BMW.
BMW promete grandes avances en el coche eléctrico
BMW espera que a lo largo de esta década la densidad energética de las celdas empleadas en las baterías mejore en el entorno de los dos dígitos. Hablar de una mejora de dos dígitos no ayuda a concretar demasiado cuánto se incrementará la autonomía de los vehículos eléctricos en los próximos años. Sí nos puede permitir estimar que un producto como el BMW iX, que dispondrá de una versión con batería de 100 kWh con la que BMW promete una autonomía «superior a los 600 kilómetros», pueda llegar a superar la barrera de los 700, o incluso los 800 kilómetros, lo que lo situaría en cifras más que respetables.
Pero el gran avance aún está por llegar.
Las baterías de estado sólido y el coche eléctrico
Desde hace tiempo venimos escuchando cantos de sirena al respecto de las baterías de estado sólido en coches eléctricos. Sin entrar en profundidad en las características técnicas de una batería de estado sólido, sí hemos de destacar las ventajas que se antojan de un sistema de almacenamiento energético que prescinda del electrolito líquido, que se emplea actualmente, para apostar por un electrolito de materiales sólidos.
La batería de estado sólido promete sistemas más seguros, pero sobre todo una densidad de almacenamiento energético muy superior. En otras palabras, una batería del tamaño y el peso de las empleadas actualmente en los coches eléctricos modernos debería ofrecer una capacidad de almacenamiento muy superior y por lo tanto una autonomía muy superior. Algunos desarrolladores y fabricantes de coches ya han hablado de superar holgadamente la barrera de los 1.000 kilómetros de autonomía con una carga completa.
BMW eléctricos con baterías de estado sólido al final de la década
BMW no se moja o al menos prefiere no entrar en detalles al respecto de las prestaciones que podrían ofrecer sus baterías de estado sólido. Pero sí nos revela su hoja de ruta. A finales de esta década «BMW implementará una batería de estado sólido, compatible con un automóvil eléctrico y lista para su producción en serie». Si traducimos este anuncio de la marca alemana bien podríamos estar en posición de afirmar que BMW espera lanzar algún coche eléctrico con baterías de estado sólido alrededor del año 2030.
En cualquier caso, todo apunta a que en los próximos años iremos conociendo más detalles de este proyecto. BMW ha anunciado que también espera presentar en 2025 un prototipo que nos mostrará cómo funciona esta tecnología.
De estas informaciones puede entenderse que los proyectos de empleo de baterías de estado sólido en coches eléctricos están avanzando a buen ritmo en BMW. Y que sin duda los alemanes estarán trabajando en superar algunos escollos que ya no solo tendrían que ver con la tecnología empleada, sino también con su producción en serie y su aplicación en un automóvil de producción.