La semana pasada BMW presentó la segunda generación del X2, su segundo SUV más pequeño con 4,55 metros de largo, sólo superado por el actual X1, el cual es 5 cm más corto aun compartiendo plataforma y un gran número de componentes con él (se puede decir que el X2 es la variante de carrocería de estilo coupé del X1). De hecho, ambos modelos pueden llevar equipados los mismos motores y contarán con más en común a lo largo del año que viene (2024), incluyendo un par de versiones eléctricas llamadas iX2. Un ejemplo es el 2.0 turbo de gasolina con 300 CV de potencia que se instala en el X2 M35i xDrive, la configuración más deportiva y prestacional.
El BMW X2 M35i xDrive no es el más potente, pues su propulsor entrega 13 CV menos que los dos impulsores eléctricos del iX2 xDrive30 (uno por eje) cuando trabajan a la vez, de forma combinada. Con todo, la versión térmica es alrededor de 250 kg más ligera, lo que se traduce en mejores cifras de rendimiento (y mucha más autonomía real que en el BEV). Concretamente, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzar 250 km/h de velocidad punta que, sin ser números destacables en su clase, no podemos dejar de considerarlos meritorios y susceptibles de proporcionar diversión al volante. Más allá del motor, eso no sería posible sin una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones o sin un sistema de tracción integral. Chasis y frenos son específicos y tienen como objetivo mejorar la estabilidad y las deceleraciones.
Más moderno, eficiente, espacioso, barato e incluso agresivo que un Audi RS Q3 Sportback, aunque sensiblemente más lento
BMW X2
Pese a disponer de un consumo medio homologado más que moderado (7,7 l/100 km), de un maletero con una capacidad sobresaliente en su categoría (560 l), de cinco plazas relativamente amplias y de una dotación tecnológica generosa que incluye lo último en multimedia, seguridad activa y confort, así como un aspecto imponente del que cabe subrayar un juego de llantas de 20 pulgadas o un difusor trasero 2 cm más prominente y con cuatro salidas de escape, el X2 M35i es un todocamino caro. La marca bávara pide por él un mínimo de 71.800 euros en España, que es mucho más dinero del que cuesta, incluso en 2023, casi cualquier SUV compacto y deportivo con prestaciones más o menos altas. Hay una excepción, su mayor rival, el Audi RS Q3 Sportback.
El todocamino de “apariencia coupé” más pequeño que vende la firma de los cuatro aros es, conceptualmente, el coche más parecido del mercado al nuevo X2. Se trata, eso sí, de un producto más veterano, pues no ha recibido cambios de consideración desde que su segunda generación fuese lanzada en 2019. Su versión más potente (y rápida) se llama RS Q3. Mide 4,51 m de longitud, por lo que es 6 cm más corto que el BMW equivalente, y su maletero tiene un volumen 530 l, lo cual son 30 menos que su alternativa. También gasta una media de 9,6 l/100 km, es decir, casi 2 l más que el X2 M35i. A cambio, su motor 2.5 TFSI con cinco cilindros le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 4,5 s y lograr hasta 280 km/h si se paga un paquete opcional. La tracción y la transmisión son del mismo tipo: total y automática DCT, respectivamente.
El citado RS Q3 hoy vale 79.540 euros en nuestro mercado, lo cual son casi 8.000 euros más que el vehículo de BMW. Si estás planteando uno de estos dos coches, serás tú la persona que tenga que decidir si ese sobrecoste merece la pena por tener el “SUV coupé” con mayor rendimiento de su clase, a pesar de ser más antiguo, contar con un diseño más convencional y consumir más combustible. Nuestra recomendación es que, en todo caso, esperes a 2024, momento en el que quizás Audi actualice su modelo con un lavado de cara exterior e interior, así como con mejoras prestacionales y también de equipamiento, sobre todo en términos de multimedia y conectividad.
