En Alemania se acaba de producir un fallo histórico en los tribunales. Aunque te lo hemos explicado a fondo en este artículo, te hago un pequeño resumen: esencialmente, cualquier pueblo o ciudad alemana tiene desde ahora autoridad legal para prohibir (o restringir) la circulación de coches diésel en su centro. Este fallo abre la puerta a la expulsión del diésel de las ciudades, en aras de la salud de la ciudadanía. Como podéis intuir, es un escenario que crea mucha incertidumbre a conductores y fabricantes de coches.
Grupos como BMW, Daimler o Volkswagen tienen miles de millones de euros invertidos en programas de desarrollo de motores diésel, y ventas muy dependientes de ellos. Por el momento ninguna ciudad alemana ha anunciado que impedirá que los diésel circulen, pero ciudades como Hamburgo o Stuttgart están valorando restricciones a su circulación. Para tratar de calmar los ánimos, BMW acaba de presentar una serie de medidas encaminadas a tranquilizar a los conductores de vehículos diésel de la marca.
Desde ya mismo, cualquier conductor de un BMW equipado con motor diésel puede devolverlo gratuitamente a la marca, estando sujeto a dos condicionantes clave. El primero es vivir en un radio de 100 km de una ciudad que haya introducido restricciones a la circulación de coches con motor diésel. Este programa no está dirigido a los propietarios de un BMW diésel, sino a aquellos que disfruten del coche en régimen de leasing – un alquiler de entre 24 y 48 meses, con opción de compra al final de dicho periodo.
Si así lo desea, cualquier usufructuario puede terminar el leasing antes de tiempo, sin incurrir en penalizaciones financieras. Aunque este programa da confianza a muchos conductores y los tranquiliza, la marca cree que no habrá muchos usuarios que se acojan a él. Desde BMW creen que muchas ciudades serán sensatas en la aplicación de restricciones a la circulación de coches contaminantes, que afectarían principalmente a coches entrados en años – no a su reciente gama de turbodiésel compatibles con la normativa Euro6.
Al mismo tiempo, BMW estrena un programa de incentivos para que cualquier propietario de un coche diésel – de la normativa Euro4 o anterior – se beneficie de un descuento adicional de hasta 2.000 euros entregando su coche a un concesionario. Estos 2.000 euros serán descontados del importe final de un híbrido enchufable, un BMW i3 o cualquier coche BMW con emisiones de dióxido de carbono inferiores a los 130 g/km.
Fuente: Motor1