Ha pasado un lustro desde que os hablásemos en Diariomotor del BMW X5 Le Mans, una bestia con la imagen del popular SUV alemán, pero que en sus entrañas ocultaba el bloque V12 con 700 CV de potencia con el que la firma bávara se había coronado ganador de la carrera francesa. Se trataba obviamente de un proyecto que nunca llegó a los concesionarios y que en una época alejada del foco de las redes sociales o con una incipiente YouTube, dejó a muchos con ganas de saber más acerca del proyecto, o al menos verlo en movimiento.
Al final de cuentas estábamos en una época en la que el término Swap seguramente no se empleaba con la misma familiaridad que en la actualidad y en la que hablar de un SUV con ese festival de potencia bajo el capó resultaba disparatado. El BMW V12 LMR donaba su propulsor para la causa, entrando en el vano motor del X5 con ligeras modificaciones para acomodar los radiadores y crear toda una monstruosidad que se dejó ver sobre el asfalto de algunos circuitos, seguramente sin la misma agilidad que lo hiciera el prototipo de resistencia en 1999 para lograr la victoria en el Circuito de La Sarthe.
El BMW X5 Le Mans ha pasado mucho tiempo oculto, apenas sabiendo de su existencia gracias a las fotos oficiales que la propia marca había distribuido. El propio Hans Joachim Stuck, el mítico piloto alemán, sería el encargado de probar sus capacidades en Nordschleife, lo que nos dejó con una de las OnBoards más espectaculares de un SUV transitando a gran velocidad a través del Infierno Verde. Sin embargo, nunca es suficiente.
Si veinte años después te sigues preguntando qué fue de aquel prototipo, te alegrará saber que en gran estado de conservación y que su motor V12 de 6.1 litros sigue soplando con fuerza. Ha sido la propia firma alemana la que ha decidido sacarlo del carácter y mostrarnos su situación actual, manteniendo una configuración idéntica a la que llevaba cuando Stuck realizó su asalto a Norschleife (su crono fue un espectacular 7:49), ligeramente distinto a las fotos de prensa que se publicaron tal y como se puede apreciar por los baquets montados o por las llantas BBS doradas que montaba en lugar de las de cinco radios con las que se presentó en sociedad.
Desde el Grupo BMW no sólo se limitaron a enseñarnos el BMW X5 Le Mans que era capaz de completar el 0 a 100 km/h en apenas 4,7 segundos o que tenía una velocidad punta de superior a los 310 km/h, al menos ese es el registró que alcanzó en la sección de bajada de Döttinger Höhe, donde a buen seguro las más de dos toneladas de peso ayudaron para elevar la cifra. Desde Motor1 recuerdan que a pesar del enorme propulsor se logró una distribución de peso casi perfecta de 51:49, mientras que en lugar de tracción total se modificó para ser trasera y así poder reducir algo de peso. Curiosamente, si nos fiamos de los números de placas, podemos decir que hay dos unidades completas del X5 LM. Todo un placer oculto.
