BMW nos ha desvelado por fin el que será su mayor SUV de la gama, su buque insignia entre la familia X: el nuevo BMW X7. El nuevo integrante, el séptimo ya, de la familia de todocaminos de la marca bávara llega dispuesto a convertirse en un hueso duro de roer entre el segmento de los todocaminos grandes, y para ello llega cargado de tecnología, lujo y mucho, muchísimo espacio interior. Hora de pasar a descubrir las claves del nuevo BMW X7.
1) La estética de sus hermanos llevada a una escala descomunal
Visto desde fuera, no cabe duda de que el BMW X7 es claramente un BMW. Sus líneas no se salen del lenguaje de diseño de la marca, con una prominente parte delantera que alberga, entre otras cosas, un capó marcadamente musculoso y la mayor doble parrilla nunca vista en un BMW. Y es que el BMW X7 tiene unas proporciones hercúleas: mide 5.151 milímetros de largo, 2.000 mm de ancho y 1.805 mm de alto. ¿La distancia entre ejes? 3.105 milímetros (30 mm más que el Mercedes GLS), una auténtica salvajada.
BMW X7
Las llantas de serie son de 20 pulgadas, y se podrán montar opcionalmente de 21 y 22. Además, se podrá elegir entre dos líneas de diseño: Design Pure Excellence, más elegante, o el paquete M Sport para aportar más dinamismo.
2) Interior inconfundiblemente BMW, y a todo lujo
Tales dimensiones exteriores tienen su recompensa en el interior, donde hay espacio a raudales. De hecho, el BMW X7 cuenta de serie con tres filas de asientos, todos con regulación eléctrica y forrados en cuero Vernasca. En la fila central se puede elegir equipar tres asientos -de serie- o bien montar opcionalmente solamente dos butacas, independientes, para tener un extra de confort.
La capacidad del maletero, cuyo portón se abre dividiéndose en dos, oscila entre los 326 y los 2.120 litros de capacidad, dependiendo de la configuración de asientos. Lo que siempre tendremos en el habitáculo es una atmósfera donde se respira lujo, con materiales de primera entre los que encontramos incluso acabados con inserciones en cristal.
Entre el equipamiento de serie, el BMW X7 cuenta con el BMW Live Cockpit Professional de 12,3 pulgadas, climatizador automático de cuatro zonas (opcionalmente puede ser de cinco), techo panorámico de cristal con tres secciones o luz ambiental. A lo anterior se podrá añadir una larga de opciones que incluye un aún mayor techo de cristal panorámico Sky Lounge, el equipo de sonido Diamond con veinte altavoces y 1.500 W firmado por Bowers & Wilkins o el sistema de entretenimiento Professional en las plazas traseras.
3) Motores del BMW X7: dos diésel y un gasolina
Aunque BMW no ha revelado el peso del X7, dadas sus dimensiones no será precisamente ligero en la báscula. Para moverlo necesitará buenas dosis de potencia y para conseguirlo, BMW lanzará tres motores en el momento de su lanzamiento: el X7 xDrive40i, X7 xDrive30d y el X7 M50d. Todos tendrán en común ir asociados a la tracción integral xDrive y al cambio automático Steptronic de ocho relaciones.
La opción de gasolina es un seis cilindros de 3.0 litros y 340 CV de potencia, con un par máximo de 450 Nm disponibles entre 1.500 y 5.200 rpm. El diésel de acceso, el X7 xDrive30d, es también un 3.0 litros, esta vez con 265 CV y un par máximo de 620 Nm. En la cúspide de la pirámide estará el X7 M50d, con sus cuatro turbos, 400 caballos de potencia y 760 Nm de par.
También habrá un X7 xDrive50i, que no estará disponible en Europa.
4) La última tecnología al servicio del conductor
Para que un coche de tales dimensiones no sea un mamotreto en curvas, se necesita de mucha tecnología y eso es precisamente lo que ocurre con el BMW X7. Incorpora de serie, entre otras cosas, suspensión neumática en ambos ejes y suspensión adaptativa con regulación electrónica de la amortiguación. A eso se podrá añadir, pasando antes por caja, barras estabilizadoras activas y la dirección integral en las cuatro ruedas.
El X7 M50d, por su parte, incorpora de serie el diferencial deportivo M Sport y al resto de la gama se le podrá equipar un paquete off-road opcional que permite seleccionar entre distintos modos de conducción: arena, grava, rocas y nieve.
Pero por supuesto, la dotación tecnológica no acaba en lo referente a la dinámica de conducción. El BMW X7 equipará todo tipo de asistentes a la conducción, desde el control de crucero adaptativo hasta el asistente contra colisiones laterales y para maniobras de esquiva, pasando por el asistente de cambio de carril con alerta de cambio involuntario -entre otros muchos-.
5) El Mercedes GLS y el Range Rover tienen motivos para asustarse
El BMW X7 llegará al mercado en marzo de 2019 y, aunque BMW no ha revelado precios por el momento, por tamaño apunta directamente a dos modelos: Mercedes GLS y Range Rover. El primero será enemigo público número uno, como lo son el Serie 7 y el Clase S, y el Range es sin duda el rival a batir entre los todocaminos -o todoterrenos- de lujo, antes de llegar a niveles de Rolls-Royce Cullinan…
El X7 es mayor aún que los dos anteriormente mencionados (si no contamos el Range de batalla larga), no tiene el caché ni las aptitudes off-road del británico pero cuenta con la ventaja de incorporar la última tecnología y un diseño fresco, algo de lo que empieza a adolecer un GLS ya con cierta edad. En cualquier caso, tienen como objetivo el mismo tipo de público y sin duda tendrá uno de sus filones en el mercado estadounidense, donde son más comunes este tipo de mastodontes.