Aunque en el lanzamiento de Brabham como fabricante con su primer modelo Brabham BT62 se insistió en la no fabricación de coches de calle, finalmente la presión de sus clientes ha hecho cambiar de opinión al constructor. Brabham ofrecerá un kit de conversión del Brabham BT62 para ser homologado para calle, un programa con el que pretende poner a disposición de sus 70 clientes la posibilidad de poder conducir con sus coches tanto dentro como fuera de los circuitos.
La decisión de Brabham no debería sorprendernos, especialmente si tenemos en cuenta que sus rivales directos están apostando por esta filosofía con cada nuevo coche radical que presentan. Así, el Brabham BT62 seguirá los pasos de otros superdeportivos exclusivos para circuito que finalmente llegaron a las calles como el McLaren P1 GTR o el Aston Martin Vulcan.
Brabham ha confirmado que los clientes que estén interesados en esta adaptación ya pueden solicitarla a la marca que comenzará a realizar las primeras entregas para el verano de este año 2019. El constructor por el momento limita esta adaptación a los mercados de Europa y Australia, aunque deja la puerta abierta a otras homologaciones aunque no ha querido dar más detalles debido a que las variaciones en tanto a legislación de cada país ofrecen diferencias que pueden resultar abismales. El precio de cada reconversión rondará los 170.000 euros por coche, coste que habrá que añadir a la tarifa de más de 1.1 millón de euros que exige la compra de cada Brabham BT62.
En materia de modificaciones la reconversión para la homologación del BT62 como coche de calle implica la revisión del equipo de suspensiones para incrementar su altura, modificación del sistema de dirección para mejorar su maniobrabilidad, adición de sistema de aire acondicionado, integración de cerraduras en puertas e inmobilizador y una nueva configuración de interior con tapizados en piel/alcántara junto a apliques y otros detalles de acabado.
