El Mercedes Unimog es uno de esos vehículos que son queridos de forma incondicional. Da igual que lo tuyo sean los coches japoneses racing o los clásicos americanos: si te gustan los coches, te gusta el Mercedes Unimog, aunque sea un camión. Los Unimog tienen a sus espaldas más de 70 años de historia, 70 años en los que han demostrado una extrema versatilidad y habilidades todoterreno en todo tipo de arduas tareas. Son vehículos tan icónicos, que hace años Brabus decidió que era una buena idea tunear un U 500, entonces el tope de gama de los Mercedes Unimog. Vamos a recordar esta curiosa preparación.
El Brabus Unimog U 500 Black Edition fue presentado al público en el Salón de Dubai de 2005. Un salón que no vislumbraba la dura crisis que afectaría al emirato sólo tres años después, y que entonces nadaba en petrodólares y la euforia de una impresionante burbuja inmobiliaria. El U 500 Black Edition era la visión de Brabus del vehículo recreacional perfecto para Dubai y los desiertos que rodean a la gran ciudad árabe. Pintado de color negro, este camión off-road presumía de una nueva caja trasera, en la que el protagonismo era de unas enormes barras antivuelco cromadas y dos escapes verticales.
Si os fijáis, el paragolpes delantero también es de nuevo diseño, así como el vinilado lateral en el que se puede leer «Black Edition». Además de pintarlo en color negro, la empresa de Bottrop no necesitó esfuerzo alguno para retener el aspecto amenazador del Unimog. Las llantas de 24 pulgadas con neumáticos todoterreno en medidas 455/70 R24 son las mismas que lleva el Unimog de serie. No obstante, el interior del U 500 Black Edition es donde Brabus echó el resto. Está al nivel de las mejores preparaciones del especialista a nivel de materiales y atención al detalle.
La transformación era profunda. Las superficies que no estaban recubiertas en cuero bitono estaban recubiertas en fibra de carbono, y en la consola central encontramos el sistema de infotainment COMAND que en la época montaba el Mercedes Clase S. Además, se instaló un cargador de CD, un sistema hi-fi de primer nivel, un aire acondicionado especialmente potente y cristales tintados, necesarios para escapar del calor del desierto. A nivel de tren de rodaje, el Unimog U 500 retenía sus capacidades de serie – Brabus no necesitaba incrementar aún más su potencia o prestaciones puras.
El motor de este camión era un seis cilindros turbodiésel de 6,4 litros de cilindrada y 280 CV de potencia. Su par motor de 1.100 Nm era canalizado a las cuatro ruedas mediante una caja de cambios EAS con reductora y una enorme desmultiplicación. Aunque pesaba la friolera de 12 toneladas, este camión tenía una capacidad de carga de 4,3 toneladas, ejes tipo pórtico y un compresor de a bordo para hinchar o deshinchar los neumáticos según la situación lo requiera. Un winch trasero le permitía remolcar a otros vehículos en las dunas del desierto – que el U 500 conquistaría sin esfuerzo alguno.