La electrificación del automóvil está llevando a los fabricantes a expandir su aplicación hacia todo componente auxiliar, incluido también el sistema de frenos. Aunque los sistema de frenos «By Wire» no son precísamente una novedad, lo cierto es que su trayectoria en el mercado es escasa y nunca han conseguido el favor del público. Pero con los híbridos y eléctricos más de moda que nunca, el fabricante Brembo avisa de un importante auge en la demanda de frenos «virtuales», una ventaja tecnológica que también trae algún que otro inconveniente.
El concepto «By Wire» hace referencia a la eliminación de la conexión mecánica en favor de un sistema eléctrico/electrónico capaz de replicar el mismo funcionamiento. Las ventajas de este tipo de sistemas capaces de eliminar sus conexiones mecánicas son principalmente el ahorro peso, la menor necesidad de espacio o la posibilidad de introducir infinitos parámetros de regulación. El máximo estandarte del uso de frenos by wire lo encontramos en Fórmula 1 donde la introducción de los KERS obligó a usar esta tecnología para que a través del pedal de freno se pudiera regular el par de frenado sobre el sistema de frenos convencional y la regeneración. Ya que en el segundo caso la retención varía en función del grado de regeneración, se optó por la tecnología by wire para que el piloto no notara fluctuaciones en la capacidad de frenado.
En este vídeo de Brembo puedes ver al detalle como trabajan los frenos bi wire de un Fórmula 1:
Estos problemas son los mismos que sufre un híbrido, híbrido enchufable o eléctrico, pues salvando las diferencias en prestaciones, este tipo de coches se ven afectados por los mismos problemas de modulación de frenada sobre dos sistemas con un único pedal. El auge de este tipo de vehículos ha llevado a que fabricantes como Brembo admita un importante incremento en la demanda de esta tecnología. ¿El problema? Que este tipo de sistemas siguen sin haber perfeccionado su tacto tanto como para convencer, pues es muy habitual que este tipo de sistemas de frenado ofrezcan esa sensación de interruptor On/Off.
En Brembo admiten que las posibilidades de la tecnología son muy altas, pudiendo conferir a estos sistemas múltiples configuraciones como ya sucede en suspensiones o dirección. Siendo además capaces de alterar la respuesta de los frenos en función del programa de conducción seleccionado, lo cual brinda muchas opciones en materia de personalización. La mejora de la respuesta y el tacto en el pedal es sin duda el reto para todos los fabricantes, algo que no será nada fácil conquistar tal y como demuestran el grueso de híbridos y eléctricos presentes en el mercado.