Bugatti ha acudido hasta el Salón del Automóvil de Ginebra con un Bugatti Chiron mejorado, un Bugatti Chiron Sport que presume de ser más rápido, ligero y exclusivo, pero que finalmente nos demuestra que el apellido «Sport» le queda algo grande. Cierto es que todos esperábamos conocer por fin al Bugatti Chiron Super Sport acompañado de un récord de velocidad máxima, pero Bugatti finalmente se ha limitado a introducir pingües mejoras para dar el pistoletazo de salida a las ediciones especiales con el Bugatti Chiron Sport.
1- Reducción de peso ¿en serio?
Podríamos resumir al Bugatti Chiron Sport como lo que pudo ser y no fue, destacando sobremanera lo que supone hablar de reducción de peso cuando apenas arañamos 18 Kg de un conjunto que alcanza los 1.995 Kg. Bugatti afirma haber empleado nuevos componentes y nuevas aleaciones para confeccionar unas llantas más ligeras, estabilizadoras de nueva factura, los soportes de los intercoolers o los primeros limpiaparabrisas de fibra de carbono de la industria. Como decíamos, un ahorro de 18 Kg que supone una reducción de peso del 0,9% y que como señala la propia Bugatti no supone un factor crucial ya que el Bugatti Chiron Sport mantiene las mismas prestaciones que el Chiron convencional.
2- Mejor paso por curva en el Chiron Sport
Este punto puede ser el mejor de entre todas las modificaciones que introduce el sello «Sport», no tanto por su relevancia, sino por la muestra de que Bugatti sigue guardándose potencial de mejora para esa supuesta versión Super Sport que tarde o temprano llegará. Bugatti admite que el Chiron Sport mantiene intactas sus prestaciones, no hay cambios de ningún tipo, sin embargo afirma que el Chiron Sport es bastante más rápido que el Chiron en circuito. Esto ha sido posible recalibrando el comportamiento del Chiron, algo que se ha conseguido a través de una suspensión un 10% más rígida para ganar en estabilidad, una dirección más rápida (aunque no se especifica cuánto más) y la adición de un sistema de control vectorial del par para el tren trasero que, digamos, gestiona con más precisión las ruedas traseras para redondear las curvas. Todo este paquete de mejoras consiguen que el Chiron Sport sea más rápido, más rápido en curva, otorgando una mejor pisada en curvas de baja y media velocidad al contar con una mayor estabilidad y una mejor capacidad de tracción. Según Bugatti, el Chiron Sport es 5 segundos más rápido que el Chiron en el circuito de Nardò, un circuito oval de 12,5 kilómetros de longitud que parece sacar lo mejor del nuevo sistema de gestión del par.
3- Lo que importa es la exclusividad
Llegamos al punto crucial, el factor exclusividad. El Bugatti Veyron ya demostró que para vender 450 unidades necesitaba ofrecer algo diferente a cada uno de sus clientes. El Bugatti Chiron ha cosechado un éxito comercial muy por encima del Veyron vendiendo más de la mitad de su producción con apenas un año de vida, sin embargo Bugatti sabe que necesita ofrecer algo nuevo a sus clientes. El Chiron Sport supone subir un peldaño en exclusividad, con ligeras modificaciones, pero lo suficientemente reseñables como para tener un Chiron mejor, con una tarifa también superior claro. Si el Bugatti Chiron tiene un precio de 2,4 millones de euros, el Bugatti Chiron Sport sube hasta los 2,65 millones euros, precio que alcanza los 2,98 millones de euros si quieres lucir la especificación cromática exterior Sport con la que ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra.
4- Koenigsegg Regera: el rival a batir
Dejando a un lado el aspecto técnico, que es dejar mucho a un lado, el Bugatti Chiron Sport ha vuelto a dejar pasar la oportunidad de terminar con el reinado del Koenigsegg Regera entre los GT de muy altas prestaciones. En estos momentos Chiron y Regera son los únicos que defienden el concepto de GT capaz de conciliar lujo, tecnología, millares de caballos y velocidades por encima de los 400 Km/h, pero es en el Regera donde encontramos no sólo las mejoras cifras en prestaciones, sino las soluciones más innovadoras de la industria como es el Koenigsegg Direct Drive, el sistema Autoskin o sus llantas de fibra de carbono. No cabe la menor duda de que Bugatti aún tiene mucho que enseñar sobre las posibilidades del Chiron, o eso dicen desde diferentes fuentes de la marca, pero el tiempo pasa y lo cierto es que tras los récords del Koenigsegg Agera aún seguimos sin réplica por parte de Bugatti. ¿Será capaz el Bugatti Chiron de sorprendernos? ¿Esconde Bugatti algo lo suficientemente importante para llevar al Chiron a lo más alto? Tocará seguir esperando…
