La gama del Bugatti Chiron se sigue expandiendo. Tras los Chiron Sport y Pur Sport, y coches especiales como los Bugatti Divo, Bugatti Centodieci o Bugatti La Voiture Noir, llega un nuevo miembro a la familia. Replicando la versión tope de gama del Bugatti Veyron, llega el Bugatti Chiron Super Sport. A grandes rasgos, es una versión más lujosa y refinada del Chiron Super Sport 300+, cuyo principal motivo de ser era una velocidad punta cercana a los 500 km/h. Aunque no será tan rápido, este Chiron Super Sport sí es el Chiron definitivo.
Con el Chiron Super Sport 300+ comparte una carrocería extraordinariamente aerodinámica, con detalles tan característicos como una zaga alargada – en 25 centímetros, para ser concretos – con cuatro escapes verticales de grandes dimensiones. Su difusor ha sido cuidadosamente trabajado para minimizar las turbulencias traseras y sobre sus pasos de rueda delanteros hay nueve pequeños agujeros. No solo son un guiño al Bugatti EB110 Super Sport, ayudan a aliviar la presión aerodinámica generada por las ruedas a velocidades de más de 400 km/h.
Su frontal mantiene unas ópticas muy discretas y pequeñas, y está esculpido con la máxima eficiencia aerodinámica en mente. Porque toda la carrocería del vehículo, por muy cuidado que sea su diseño, está pensada para lograr una altísima velocidad punta. El Chiron Super Sport homologa una velocidad máxima de 440 km/h, que sigue siendo una cifra mareante incluso en la tercera década del siglo XXI. Aunque hay coches más rápidos – por ejemplo, el Koenigsegg Jesko – ninguno será tan cómodo y sencillo de conducir en el día a día como este Chiron.
El motor empleado por el Chiron Super Sport es la evolución de 1.600 CV del 8.0 W16 de cuatro turbos cuyo origen data del Bugatti Veyron. Este enorme motor ha recibido unas culatas y tren de válvulas modificadas, así como unos turbocompresores de mayor tamaño y periféricos más ligeros. El resultado es un motor 23 kilos más ligero, capaz de girar a 300 rpm más, con un techo de giro de 7.100 rpm. Su par motor de 1.600 Nm se mantiene constante entre las 2.000 y las 7.000 rpm, mientras que anteriormente disminuía a partir de las 6.000 rpm.
Este portento de la técnica ofrece una aceleración inagotable e intensa. El 0 a 200 km/h sucede en solo 5,8 segundos, y de 0 a 300 km/h en 12,1 segundos. La caja de cambios de doble embrague engrana la séptima y última relación al llegar a los 403 km/h y su velocidad punta está limitada por electrónica a 440 km/h. Bugatti ha querido garantizar la integridad física de sus neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 – específicamente diseñados para este Super Sport – de forma constante y sostenida en el tiempo, y no solo en un intento de récord.
De hecho, Bugatti garantiza su buen comportamiento hasta los 500 km/h y asegura que cada neumático pasa por una máquina de rayos X para detectar cualquier mínima imperfección antes de ser montada. El habitáculo del Chiron Super Sport sigue siendo tan refinado y lujoso como el de cualquier otro Chiron, con una excelsa combinación de diseño y refinamiento, sin una profusión excesiva de botones o pantallas. Es un coche para ser conducido y disfrutar a su volante en largos viajes por carretera – algo que muy pocos propietarios llevarán a cabo.