El Bugatti Chiron dejó pasar el tren de la hibridación en pos de llevar el planteamiento del Bugatti Veyron un paso más allá. Ahora el Chiron tiene por delante al menos 8 años donde se mantendrá fiel a su receta de 16 cilindros para 1.500 CV de potencia. Pero Bugatti no es ajena a los cambios que se están produciendo en los mercados y ya habla abiertamente de electrificación en su futuro para abandonar tarde o temprano el motor de combustión interna.
Posiblemente te estés preguntando por qué con apenas un puñado de unidades del Bugatti Chiron fabricadas ya estamos pensando en su sucesor, y la respuesta no es otra que la realidad tras el desarrollo de un coche como el Chiron. Estos proyectos toman años de desarrollo, pruebas y test para llegar a ver la luz, sin embargo ninguno de ellos se ha tenido que enfrentar al cambio tan drástico que se avecina en cuanto a sistemas de propulsión.
Cada vez son más las países que están anunciando medidas claras y concisas para eliminar el motor de combustión interna de sus calles. Aunque quizás Bugatti no sea el fabricante que más se vea afectado por este cambio, lo cierto es que la firma controlada por el Grupo Volkswagen no puede hacer oídos sordos a los vientos de cambio y por ello no oculta que el futuro de Bugatti tendrá que ser eléctrico de un modo u otro: esto nos dibuja con un posible primer paso con un propulsor híbrido y un segundo paso con un sistema de propulsión eléctrica a baterías.
Bugatti sólo tiene un modelo en fabricación, pero no es un secreto la intención de hacer crecer la marca en cuanto a gama y rentabilidad. Por ello, explorar nuevas vías sólo es posible con la mente puesta en un futuro donde repostar gasolina no esté tan bien visto. Para el nuevo Bugatti Chiron se exploraron numerosas posibilidades, entre ellas la configuración híbrida tal y como ha expuesto el CEO de Bugatti Wolfgang Durheimer y que habría tenido todo el sentido del mundo dado el estatus de la marca como escaparate tecnológico del grupo alemán, sin embargo al final se apostó por una línea de trabajo más sencilla como ha sido la actualización de 8.0 W16 Quad-Turbo para mantener intacta la esencia del modelo y convertirlo en el último Bugatti capaz de prescindir de motores eléctricos.
