“¡Qué coche! ¡Qué coche! No creo que hayamos comprendido todavía qué es lo que hemos construido. Este va a ser uno para los libros de historia”. Estas fueron las palabras que eligió Mate Rimac a la hora de acompañar el vídeo del Bugatti Tourbillon rodando en la pista de pruebas con la decoración de camuflaje. Acababa de nacer uno de los vehículos más extremos de la marca francesa en su nueva era de la mano de Rimac.
Sin embargo, como suele ser habitual, para el fabricante galo no existen los límites y muy pronto ha seguido ideando cómo era posible hacer una versión todavía más extrema del Tourbillon que estará disponible para el reducido grupo de 250 propietarios que podrán adquirir una unidad. Aunque por el momento no se ha oficializado, todo apunta a que Bugatti estaría poniendo a disposición un nuevo paquete opcional denominado ‘Equipe Pur Sang’ que estaría valorado en 240.000 dólares, o lo que son casi 230.000 euros al cambio.
Cuando hablamos de cifras astronómicas como estas dentro del mundo del motor parece que esperamos una preparación completa que lleve al hiperdeportivo a ser una bestia de Track Days, sin embargo, cuando ya partimos de la base del Bugatti Tourbillon, parece difícil encontrar las áreas de mejora que conlleven un desembolso tal.
También es cierto que, hablamos de un coche cuyo precio de salida es de 3,8 millones de euros, por lo que cada modificación es normal que se apoye en unos guarismos que para cualquier mortal puede significar más del doble del valor de los vehículos de los que va a ser propietario durante su ciclo vital.
¿Qué lleva concretamente este pac ‘Equipe Pur Sang’? Por lo que se ha podido ver en las primeras imágenes gracias a la cuenta de Instagram @bugattitourbillon.registry, estaríamos hablando de la incorporación de dos nuevas salidas de escape, aunque en este caso, no en la posición convencional en la parte inferior de la zaga, sino que los ocho escapes pasarían a estar dispuestos en la parte central, por encima de la posición del difusor.
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Aunque habrá que esperar a conocer más detalles oficiales por parte de la marca de Molsheim, no parece que este pack sea simplemente una cuestión estética. Tal y como ocurría en competición, donde Porsche llegó incluso a cambiar la configuración de motor en disposición trasera de su 911 RSR GTE para pasar a ser un deportivo con motor central y así permitir a los ingenieros que aprovecharan las dimensiones permitidas por el reglamento técnico de la FIA, parece que Bugatti ha optado por hacer un desarrollo aún mayor del difusor trasero aprovechando la nueva situación de los escapes.
Esto sin duda permitirá algo más de apoyo aerodinámico para el tren trasero cuando este se encuentre rodando a alta velocidad y estrujando esos 1.800 CV de potencia que eroga el majestuoso V16 atmosférico de 8,3 litros asociado a su vez a tres motores eléctricos.
