Posiblemente no te suene de absolutamente nada el nombre «Uedelhoven Studios». A mi tampoco me sonaba de nada hasta esta mañana, cuando descubrí que han colaborado en la creación de prototipos como los Hyundai 45, el precioso Hyundai Prophecy, o el vanguardista Audi AI:Me. En 2015, colaboraron con Bugatti en una reinterpretación moderna del clásico Type 35 de competición, que tanta fama dio a la marca a finales de los años 20 del pasado siglo. Un prototipo que nunca vio la luz… hasta ahora. Pasen y vean, esto merece la pena.
Uedelhoven también participaron en la creación de otros prototipos para Bugatti, que nunca llegaron a ver la luz del día. Entre ellos, los Bugatti Veyron Barchetta, Bugatti Atlantic Concept y Bugatti W16 Rembrandt Concept de los que os hablamos hace unos meses. El motivo por el que Bugatti nunca llegó a enseñarlos oficialmente nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero nos alegra saber de su existencia, igual que nos alegra que Bugatti pensara en reinterpretar en clave moderna el coche de carreras más exitoso de su historia de preguerra.
El Bugatti que ahora nos enseña el estudio neerlandés se llama Type 35D, una denominación que la propia marca nunca usó en el siglo XX. Aunque se percibe claramente con un coche moderno, el diseño de su calandra frontal en forma de herradura es inconfundible, al igual que lo es su característica silueta aerodinámica. Lo mismo podemos decir de sus llantas, cuyo diseño es un guiño a las características llantas de aleación del Type 35 clásico – entonces una de sus innovaciones más radicales, pues todos sus rivales usaban llantas de radios.
Sin embargo, se perciben claras diferencias en este biplaza sin salpicadero. La suspensión delantera es de diseño moderno, al igual que lo es el carenado aerodinámico que rodea a los pasos de rueda – y la genial integración de los escapes laterales en el paso de rueda frontal. El fondo plano del deportivo desemboca en un enorme difusor trasero, en el que se integran los LEDs de freno de forma sutil. En la espina dorsal que recorre la parte trasera del coche también se ha integrado un LED rojo de gran tamaño, que comparte protagonismo con la suspensión tipo push-rod.
Solo hay una escueta imagen del interior, pero podemos ver un pomo de madera para la caja de cambios automática, un cronógrafo automático y un bonito botón de arranque. Cuero de color marrón, aluminio y fibra de carbono son los materiales más usados en su construcción. En su momento, los Bugatti Type 35 estaban propulsados por un motor de hasta 2,3 litros y ocho cilindros en línea, capaz de desarrollar 138 CV en sus versiones más potentes. Ignoramos qué propulsor hubiera usado este Type 35D moderno de haberse llevado adelante su producción.
Posiblemente estaríamos hablando de un motor compacto de alta potencia específica. Este biplaza estricto tiene por bandera la ligereza, y desde luego, en su frontal ni por atisbo podría montarse el gigantesco motor W16 de coches como el Bugatti Chiron. Quedan muchas incógnitas por resolver, pero quizá nunca tengamos respuesta para ellas.
Fuente: Autoblog