El Bugatti Type 59 es una joya automovilística. Representa una época dorada en la historia del automovilismo, un momento en el que el diseño y la ingeniería se fusionaron para crear máquinas extraordinarias que desafiaban los límites de la velocidad y la elegancia. Ahora, los genios de los coches a escala Amalgam, han sacado un modelo réplica que te costará incluso más que un Dacia Duster. Limitado a tan solo 15 unidades, y con un precio de unos 25.000 euros, captura la esencia misma del legendario Type 59 que participó en el Gran Premio de Bélgica en 1935, pilotado por el célebre Jean-Pierre Wimille.
Una réplica de un Bugatti Type 59, con la precisión de Bugatti
A una escala de 1:8, esta réplica tiene más de 52 centímetros de longitud y está meticulosamente construida a mano por un selecto grupo de artesanos. Ya nos enamoramos del Lamborghini Countach de Amalgam, pero este Bugatti forma además parte de la historia del automovilismo deportivo.
Cada detalle, desde los componentes del motor hasta los radios de las ruedas, ha sido cuidadosamente recreado utilizando los materiales de más alta calidad. Se necesitaron más de 5.000 horas para desarrollar el modelo, y cada unidad lleva más de 500 horas de trabajo para su construcción.
Detalles en miniatura de un diseño colosal
El Type 59 es un testimonio del genio creativo de Ettore y Jean Bugatti. Aunque diseñado en una era en la que la ciencia comenzaba a eclipsar al arte en el diseño de coches de carreras, este vehículo mantuvo su competitividad sin perder el estilo gracias a su elegante carrocería, su chasis de acero y su potente motor de ocho cilindros en línea. Con una capacidad de aproximadamente 2,8 litros, este motor, liderado por el hijo mayor de Ettore, Jean Bugatti, impulsaba al Type 59 a velocidades impresionantes.
La réplica captura fielmente la esencia del Type 59 original, desde su distintivo diseño hasta sus características técnicas. El chasis de acero, la disposición de los ejes y la atención al detalle en cada elemento del diseño hacen de esta réplica una verdadera obra de arte. Incluso la carrocería de aluminio y los detalles interiores, como el asiento del piloto y los controles, reflejan la excelencia y el lujo que caracterizaban a los coches de Bugatti en esa época.
Una réplica limitada de un coche aun más limitado
La historia detrás de este modelo es tan fascinante como su diseño. Solo siete Type 59 fueron construidos en configuración de Gran Premio, y todos han sobrevivido hasta nuestros días. Propiedad de coleccionistas de renombre como Ralph Lauren y el diseñador industrial Marc Newson, estos vehículos son piezas muy codiciadas que alcanzan valores superiores a los 11 millones de euros en el mercado de subastas.
Esta réplica, basada en el coche que compitió en el Gran Premio de Bélgica en 1935, es una oportunidad única para los entusiastas del automovilismo de poseer una pieza de historia en su propia casa.
Con su atención al detalle, su calidad artesanal y su conexión con una de las marcas más prestigiosas del mundo del motor, el Bugatti Type 59 (1935 Belgian GP) es mucho más que una simple réplica, es una ventana al pasado, una celebración de la ingeniería y el diseño que sigue inspirando a generaciones de aficionados a los coches en todo el mundo.
Se escaneó el original de Ralph Lauren
Algo curioso es que el modelo se ha recreado basándose en los datos obtenidos por escaneo digital. Y como modelo original se ha tenido que utilizar uno de los pocos Bugatti Type 59 que se fabricaron. Concretamente ha sido el propio Ralph Lauren el que ha cedido su vehículo para este fin. Esperemos que haya recibido como compensación, al menos, una edición única de la réplica de uno de los coches más únicos del mundo. Aunque de no ser así, desde luego puede permitirse adquirir uno de los 15 disponibles como edición limitada que venderá directamente Amalgam.