A pesa de ser la responsable de dos de los coches de producción más rápidos jamás fabricados, Bugatti ha perdido el interés en batir el récord de velocidad. Ni Bugatti Chiron, ni Bugatti Divo, tienen en sus respectivas agendas un intento de batir al Koenigsegg Agera en su portfolio de récords. Aunque han sido muchas las veces en que Bugatti ha jugado con la idea de establecer un nuevo récord de velocidad, ahora la marca cambia su discurso para poner el foco en otros objetivos. ¿Por qué este cambio tan radical en Bugatti?
Lo que fuese principal argumento de ventas del Bugatti Veyron se ha convertido en nada para el nuevo Bugatti Chiron. Tras decenas de declaraciones donde Bugatti hablaba sin tapujos sobre un futuro evento para marcar un nuevo récord de velocidad, el fabricante con sede en Molsheim acaba de confirmar que este intento no figura en su hoja de ruta, restándole importancia no solo al hecho de alcanzar un nuevo registro, sino a que este nuevo intento sea una prioridad para la marca.
La noticia ha salido a la luz a través de una reciente entrevista realizada por MotorTrend al CEO de Bugatti, Stephan Winkelmann. Según afirmaba Winkelmann, con su llegada a Bugatti se ha modificado la hoja de ruta de la marca para centrarse en otras prioridades, y es que conseguir un nuevo récord de velocidad no está entre las prioridades de Winkelmann. Recordemos que el CEO de Bugatti tiene tras de sí una trayectoria bastante importante, habiendo capitaneado a Lamborghini y Audi Sport con bastante acierto, llegando a Bugatti con grandes ideas para llevar a la marca hacia otro escenario diferente al que hemos conocido con el Bugatti Veyron.
En la era Winkelmann el futuro de Bugatti está en explorar nuevas formas de «vender» coches como los Special Projects o el programa Icona de Ferrari, acercándose al concepto del one-off y dejando a un lado las cifras absolutas para centrarse en la exclusividad. El Bugatti Divo ha sido el primer proyecto de la era Winkelmann y en él es precísamente donde más y mejor se pueden entender cuáles son las nuevas directrices de Bugatti, creando coches cada vez más exclusivos donde el rendimiento es importante, pero no más que el diseño o la garantía de fabricar coches realmente únicos capaces de alcanzar precios estratosféricos.
¿Tiene miedo Bugatti? Son muchas las veces en las que Bugatti ha afirmado estar en disposición de alcanzar un nuevo récord de velocidad máxima, al igual que también se sabe que la evolución del Chiron y su W16 sigue adelante para ofrecer mejores cifras. Pero ello no quita el que la competencia con Koenigsegg a la cabeza se ha puesto muy difícil, tanto como para hacer francamente difícil que Bugatti sea capaz de marcar las diferencias en rendimiento que en su día consiguió el Bugatti Veyron. Un Bugatti Chiron rozando los 500 Km/h sería un hito, sin embargo Winkelmann tiene muy claro que fabricar series limitadas es un negocio mucho más rentable en imagen y beneficios.