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En honor a James Earl Jones, recordamos el coche de Darth Vader capaz de batir al Porsche 911 Turbo

Como muchos ya sabréis, el pasado lunes 9 de septiembre nos dejaba James Earl Jones a sus 93 años, actor al que se le recuerda, además de otros roles en grandes películas, por ser la imponente voz de Darth Vader en la saga Star Wars (desde ‘Una nueva esperanza’ a spin offs recientes como ‘Obi-Wan Kenobi’) así como Mufasa en ‘El Rey León’, doblado en ambos casos por Constantino Romero en España. Hablando de Vader, ¿sabías que existió un coche que se relacionó con el Lord Sith? Hablamos, por supuesto, del Buick GNX.

El Buick GNX fue el canto del cisne de los Grand National

Para 1987, Buick iba a terminar la producción del Grand National e iba a hacerlo por todo lo alto. En lugar de una sencilla edición de despedida, dedicó unas 547 unidades a las que le aplicó un paquete de interior especial (fuera cromo, adentro tonos negros) antes de mandarlo a McLaren Performance Technologies/ASC (filial de McLaren fundada por el propio Bruce). Un coche acabado con una parrilla imponente y un color negro al que se le llamó en su época el ‘Lado Oscuro’. Y es que el GNX llegaba en el apogeo de la saga original, años después de ‘El Retorno del Jedi’.

McLaren utilizó un turbocompresor Garrett AiResearch T-3 con un intercooler de mayor capacidad con conexiones de Cermatel, mezcla de cerámica y aluminio. Una centralita reprogramada, un escape de doble salida, una transmisión Hydramatic 200-4R automática con convertidor de par, nuevos cilindros, suspensión deportiva y una nueva carcasa de diferencial eran los cambios principales en la mecánica. Las llantas negras de 16 pulgadas, las salidas de aire laterales y el uso del emblema GNX en la parrilla completaban el aspecto imponente de este GNX.

Entregaba oficialmente 276 CV y tenía una aceleración brutal gracias a un ingenioso truco de la suspensión

Buick GNX 1987, el mítico

Con estas mejoras, oficialmente declaraba 276 CV y 488 Nm de par motor, pero en realidad era más potente (se limitó porque General Motors no quería que Buick quitase ventas a su ‘ojito derecho’ deportivo, el Chevrolet Corvette), hablándose de más de 300 CV. Procedentes de un V6 turboalimentado, era literalmente el lado oscuro de un muscle car americano, el canto de un cisne de unos Buick Regal que serían más blandos de suspensiones, menos potentes, sosegados (o sosos, según se mire) para la generación siguiente.

El GNX era capaz de pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,6 segundos, en gran parte gracias a un brazo especial montado a la carcasa del diferencial que cambiaba la geometría de suspensión, plantando al suelo las ruedas traseras al mismo tiempo que elevaba el frontal, mejorando la tracción en aceleraciones. El cuarto de milla lo hacía en 12,7 segundos, alcanzando los 182 kilómetros por hora (Fusion Motor).

Más rápido en aceleración que un Porsche 911 Turbo 930

Estamos hablando de un Buick que era capaz de acelerar más rápido que el Porsche 911 Turbo de la generación 930 o, por increíble que parezca, acercarse al legendario Ferrari F40 que cambiaría el mundo para siempre un año más tarde, teniendo menos potencia que las bestias de Maranello y Stuttgart. En su momento se vendían por unos 29.900 dólares, pero al tratarse de un coche limitado a 547 unidades, en el mercado es posible que se vean precios entre los 100.000 y 200.000 dólares a día de hoy (Classic).

Tal era la semejanza del morro del GNX con la icónica máscara de Vader que Car & Driver, por aquel entonces, escribió la frase ‘Lord Vader, su coche está listo’. Para los fans de Gran Turismo de cierta edad también les será familiar este coche puesto que apareció en varias entregas de la saga, en concreto desde GT4 hasta GT6. Pero, por supuesto, toca decir: descanse en paz, señor Jones.

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¡Muy bueno!

David Durán

Habiéndose criado a pocos kilómetros del Circuito de Jerez y viendo cierto trío de ingleses hablando de coches desde pequeño, para David Durán decantarse por el mundo del motor no le fue difícil. Desde que se cruzó con un Ferrari F40 y un Lamborghini Diablo en plena carretera en un 'simple' viaje familiar, siempre ha querido estar ligado a la automoción. Seguir leyendo...

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