El Routemaster es uno de los iconos de la ciudad de Londres. Este mito británico en forma de autobús de color rojo se puede encontrar hoy en postales, imanes, llaveros y souvenirs. Pero ya no en las calles. Muchos de ellos fueron desguazados, pero algunos fueron adquiridos por coleccionistas. Este es uno de esos ejemplos, aunque por algún motivo, se decidió convertirlo en un parque infantil a pesar de tener potencial para ser la camper definitiva.
El autobús de Londres
Aunque hoy todavía es posible encontrar autobuses rojos en Londres, ya no es posible encontrar los iconos que todos compramos en cualquier viaje a la capital británica. Unas cuantas chapas de aluminio de color rojo y un motor en un chasis de dos plantas son los principales componentes del que ha sido durante muchos años el principal medio de transporte de londinenses y turistas de muchas partes del mundo.
Varios modelos fueron lanzados del Routemaster que todos conocemos, pero el que hoy es protagonista es el AEC Routemaster de 1967, de la clase RML.
Un vehículo gigante para el núcleo urbano de Londres
La clase RML era un modelo en concreto del Routemaster que se caracterizaba por contar con una estructura más larga, teniendo más distancia entre ejes. Las siglas RM provienen de Routermaster. Y la L añadida de Long.
Esto permitía una mayor capacidad en sus dos pisos, siendo así capaz de transportar en siete recorridos a la misma cantidad de ocupantes que en nueve recorridos. Eso, en una de las capitales más turísticas del mundo, era importantísimo.
En esencia, era un vehículo gigante, a la vez que sencillo y ligero, para circular por las estrechas calles de la ciudad de Londres. El peculiar puesto del conductor se caracteriza porque permite que el conductor tenga un ángulo de visión amplísimo sin elementos de la estructura que se lo impidan. De nuevo, en calles angostas y con giros casi imposibles, esto jugaba un papel clave.
Restaurado y convertido en parque infantil
Esta unidad en concreto es ese autobús que circuló durante años por las calles londinenses y que en vez de ser desguazado, fue adquirido por algún coleccionista.
Está completamente restaurado, con su característico color rojo, y su número de línea. Su motor funciona. Pero su interior ha cambiado radicalmente.
Y es que lo han convertido en un parque infantil, haciéndolo ideal para eventos. Como es de dos plantas, se ha diseñado para que los niños puedan jugar en la planta inferior, y mientras tanto sus padres puedan estar más tranquilos en la planta superior.
La zona inferior es una zona infantil con revestimiento de espuma y asientos coloridos, así como con una pequeña piscina de bolas y una televisión.
La zona superior cuenta con algunos sofás y con una pequeña barra con frigorífico y una máquina de hielo. Ambas plantas están climatizadas.
Mientras que otros han decidido camperizar este autobús, este modelo en concreto está diseñado para empresas que alquilen vehículos especiales para eventos, o para empresas que tengan una profunda esencia londinense y quieran utilizarlo como una sala de reuniones llena de personalidad. Disponible a la venta para el que quiera un vehículo único de la historia del motor en Inglaterra y todo un icono de la ciudad de Londres.
