En septiembre de 2023 publicamos la noticia de que Tesla ya había fabricado 5 millones de coches eléctricos y que el último lo había logrado en sólo medio año. Sin embargo, el vertiginoso ritmo de producción de la firma norteamericana, fruto de su agresiva estrategia comercial, no le ha servido para mantener su liderazgo mundial en cuanto a las ventas de BEV. La asiática BYD le ha superado recientemente, posicionando a China como la primera potencia en electromovilidad pura.
Tesla, pese a no parar de crecer, se queda atrás en el cuarto trimestre de 2023
Según un informe de Automotive News, fundamentado en datos de Bloomberg y Reuters, el fabricante oriental BYD ha adelantado a Tesla en la batalla por el dominio del mercado global de vehículos 100% eléctricos. Se trata, eso sí, de un hecho puntual, ya que esto ha ocurrido en el último trimestre (Q4) del año que acabamos de despedir y no en todo el ejercicio pasado. Lo más llamativo es que, aunque se ha desacelerado de una forma considerable, el crecimiento de la marca estadounidense no cesa.
BYD se ha convertido en la empresa que más BEV construye y comercializa del planeta impulsada principalmente por una gama de producto más amplia y diversa además de, en términos absolutos, más barata. No obstante, Tesla, que queda provisionalmente como número 2 al inicio de 2024, entregó más unidades de las que esperaba en la recta final de la temporada anterior: 484.507 coches, de los cuales el 95% fueron Model 3 y Model Y. Al parecer, han sido insuficientes para conservar la delantera.
Las colosales cifras de venta de BYD entre octubre y diciembre
En materia mercadotécnica, los últimos tres meses de 2023 han sido espectaculares para BYD, que ha logrado colocar 526.409 automóviles eléctricos en ese lapso. Es cerca de un 10% más de lo que ha sido capaz la firma de Elon Musk. De hecho, a pesar de que los números de Tesla son impresionantes tratándose de una tecnología de impulsión todavía inmadura, la compañía china ya vendió 1,6 millones de BEV y un total de 3 millones de vehículos con independencia de su sistema de propulsión o energía.
Según indican varias fuentes, las entregas récord de Tesla en el pasado Q4 se deben a un impulso (mayores descuentos y 6 meses de carga rápida gratuita) para vender más Model 3 en Estados Unidos antes de que algunas versiones perdiesen incentivos fiscales en 2024 bajo la nueva Ley de Reducción de la Inflación (IRA). De este modo, la situación para la corporación de Austin de cara al año que acaba de empezar no es idílica en su mercado doméstico.
Al comienzo de 2023, Elon Musk dijo que confiaba en producir 2 millones de coches en 2024, muy por encima de las predicciones más optimistas. Aun así, su corporación ha alcanzado 1,8 millones de ejemplares en un único ejercicio a base de recortes sobre las tarifas, sumamente competitivas. No está mal para una marca incipiente. Con todo, las cifras de BYD en el cuarto trimestre, que reflejan la pujante influencia de China sobre la industria automotriz (ya es el mayor exportador de vehículos del mundo), truncan las intenciones del CEO sudafricano, que pretendía ser «el rey de los eléctricos».