Hace unos días, BYD nos convocó para conocer la gama de productos con la que desembarca en España de forma inminente. A los BYD Atto 3, BYD Han y BYD Tang pronto se unirán dos nuevos productos: un compacto y una berlina, ambos 100% eléctricos. El compacto es posiblemente el más interesante: costará unos 30.000 euros antes de ayudas y es un producto no solo dirigido a la línea de flotación del MG4 Electric, si no mucho más asequible y competitivo que cualquier producto de cero emisiones de origen europeo. Un coche al que Europa debe temer, y mucho.
Tras un nombre curioso, el BYD Dolphin esconde unas dimensiones que lo engloban claramente en el segmento C tradicional, donde competirá con coches como el Volkswagen ID.3 o el Renault Megane. Construido sobre la plataforma e-Platform 3.0 – compartida con el Atto 3 – este compacto de 4,29 metros de longitud tiene un diseño sensato y tecnológico, un diseño moderno que no busca polarizar la opinión, si no agradar al mayor número de gente posible. Destacamos su calandra pequeña y ocluida, sus aristas laterales y la óptica trasera, que recorre el ancho del coche.
BYD Dolphin
El diseño sensato y agradable del BYD Dolphin continúa en su habitáculo, donde encontramos una buena calidad aparente y un aspecto tecnológico, sin caer en grandes excentricidades o un excesivo minimalismo. Los aireadores son llamativos, pero el protagonismo es de una pantalla de 12,3 para el sistema de infotainment – una pantalla giratoria, que podemos poner en posición vertical u horizontal. La instrumentación es digital y aun siendo un coche muy tecnológico, retiene algunos mandos físicos en la consola central. Un detalle muy positivo.
El equipamiento del coche será muy completo en todas sus versiones, especialmente en lo tocante a seguridad activa – algo a lo que los fabricantes chinos nos tienen ya muy acostumbrados. Lo realmente importante de este coche está bajo su piel, y es una batería Blade de 60 kWh de capacidad, y química LFP (ferrofosfato de litio). Esta batería emplea menos tierras raras, está libre de cobalto y tiene una menor degradación de su capacidad que una batería de iones de litio. Se asocia a un motor eléctrico delantero de nada menos que 204 CV de potencia.
El BYD Dolphin será capaz de hacer el 0 a 100 km/h en solo 7,1 segundos, pero su velocidad punta estará limitada a solo 160 km/h. La recarga de la batería no es tan rápida como la de otros rivales de su segmento, con un pico de potencia en corriente continua de 88 kW. Esto hará que cargar la batería del 0% al 80% nos demore aproximadamente una hora. Según BYD, cargar la batería del 30% al 80% demorará 29 minutos exactos. La autonomía WLTP de esta versión de 60 kWh será de 427 km, en la línea de sus rivales más directos.
No obstante, se rumorea la llegada a futuro de versiones con baterías de unos 40 kWh de capacidad y precio más contenido – basadas en versiones chinas del Dolphin, donde tiene un posicionamiento más bajo. El BYD Dolphin desembarcará en Europa durante el tercer trimestre de 2023, pero aun no conocemos detalles sobre su comercialización en España. Con un precio en el entorno de los 30.000 euros, tras las ayudas del Plan MOVES III y posibles descuentos, podríamos ver precios en el entorno de los 20.000 euros o 22.000 euros.
No obstante, son suposiciones, pues no sabemos siquiera si se venderá en el mercado español.
