La gigante china BYD ha lanzado un nuevo “vehículo”, pero no es lo que esperas. Este coloso no recorre las calles, y lleva un motor secreto que lo diferencia del resto y que deja muy claro el dominio de BYD en el mundo de la electrificación de la movilidad. Se llama BYD Hefei, y es un Ro-Ro.
El segundo Ro-Ro de BYD
BYD no solo apuesta por cambiar el mercado de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, sino que ha dado un paso más allá: ha puesto en marcha una flota de buques Ro-Ro (Roll-on/Roll-off) diseñados para transportar sus coches a los rincones más remotos del mundo.
Estos buques se caracterizan por estar diseñados para el transporte de coches y vehículos, pues pueden ser cargados sin necesidad de grúas, sino simplemente subiéndolos por rampas. BYD ya lanzó su primer Explorer No.1. Pero el BYD Hefei es el segundo de un total de 8 buques que permitirían a BYD dominar el mercado de coches eléctricos.
Motor secreto del BYD Hefei a gas natural con esencia eléctrica
El BYD Hefei, un buque que mide casi 200 metros de eslora y 38 metros de manga, no es un barco convencional. Lo que lo distingue de otros buques de carga es su innovador sistema de propulsión dual, que permite operar con gas natural licuado (GNL) o fuel oil, dependiendo de las circunstancias. Este motor secreto que ha sido desarrollado en secreto en colaboración con BYD presume también de un sistema de generación de energía eléctrica que se almacena en baterías que demuestra que la marca china es una de las más avanzadas en este campo. De hecho, la marca nació precisamente focalizada en el mercado de las baterías eléctricas.
El uso de GNL como parte de su sistema de propulsión es clave para BYD, ya que este combustible reduce considerablemente las emisiones de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y azufre (SOx).
En un contexto global donde las regulaciones sobre emisiones son cada vez más estrictas, la apuesta de BYD por este tipo de motores híbridos es una decisión estratégica, máxime cuando las nuevas tasas a coches eléctricos chinos pueden depender de la sostenibilidad del negocio de cada fabricante.
Autonomía exagerada para cruzar el planeta
Un aspecto clave de la operación de cualquier buque es su autonomía, y el BYD Hefei destaca en este aspecto. Con su sistema de propulsión dual, puede recorrer largas distancias sin necesidad de reabastecerse, lo que le confiere una gran eficiencia operativa. Este buque tiene una velocidad promedio de 18,5 nudos (unos 34 kilómetros por hora) y puede operar durante semanas sin parar, recorriendo más de 14.000 millas náuticas.
El BYD Hefei tiene la capacidad de alcanzar mercados tan lejanos como Europa y América sin necesidad de hacer múltiples escalas para repostar. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce costes y optimiza las operaciones logísticas de la empresa.
Una de las claves de BYD para optar por contar con buques Ro-Ro propios es evitar tener que depender de las navieras comerciales para el envío de vehículos, lo que podría llevar a crisis de transporte en diferentes escenarios.
7.000 coches que se descargan en dos días con solo 23 tripulantes
El BYD Hefei no es un buque común, ya que está diseñado específicamente para transportar hasta 7.000 vehículos en cada uno de sus viajes. Esta capacidad masiva lo convierte en una pieza esencial dentro de la estrategia de exportación de BYD, permitiendo que la empresa pueda servir vehículos en diferentes puntos del planeta con mucha velocidad.
En el mes de agosto de 2024, BYD vendió más de 373.000 vehículos, y con un enfoque de crecimiento cada vez más marcado en Europa y América, el BYD Hefei y otros buques de la misma flota permitirán a la empresa seguir expandiéndose. El que sea un buque Ro-Ro específicamente para el transporte de coches, permite que sea posible descargar y cargar el buque en tan solo dos o tres días. Y ahora mismo cuenta con 23 tripulantes para operar al 100%.
El objetivo es contar con ocho buques en el 2026, que permitirían transportar no solo los coches de BYD sino también de otros fabricantes, tanto en el viaje de ida desde China, como en el viaje de vuelta.
