Estados Unidos descubre su nuevo coche eléctrico de referencia, un automóvil que también será el modelo más lujoso y tecnológico que jamás haya llevado el sello made in USA. De este modo el nuevo Cadillac Celestiq no solo se convierte en el rival directo de eléctricos como el Mercedes EQS o el BMW i7, sino que apunta aún más alto buscando reposicionar a Cadillac como competidor directo de Rolls-Royce y Bentley.
Cadillac está dispuesta a ir a por todas con el lanzamiento del Celestiq. Hablamos del nuevo buque insignia del fabricante americano, un coche que ha sido creado a partir de la plataforma Ultium de General Motors, pero que cuenta con un planteamiento y diseño totalmente propio que combina rasgos de berlina y coche familiar, pretendiendo ofrecer un nuevo concepto de automóvil de lujo.
Sin haber anunciado aún las especificaciones de su carrocería, el Cadillac Celestiq es un coche de gran tamaño que sobrepasará los 5 metros y que contará con un espacioso habitáculo para acomodar a cuatro ocupantes. De hecho uno de los principales objetivos de este Celestiq es ofrecer el máximo nivel de confort a todos y cada uno de los ocupantes que puede llevar, motivo por el cual todo ha sido diseñado por cuadruplicado: infoentretenimiento, climatización, reglajes, iluminación, etc.
Cadillac quiere recuperar parte de su esencia en el pasado, convirtiendo al nuevo Celestiq en el máximo referente de su categoría en tanto a confort y aislamiento. Para conseguirlo se ha empleado un nuevo sistema de suspensión neumática adaptativa, estabilizadoras activas, dirección en las cuatro ruedas, tracción total, etc. A eso añadimos la presencia de la última generación del sistema Ultra Cruise de conducción autónoma, un techo de cristal capaz de ofrecer hasta 4 zonas de regulación de opacidad independientes, un sistema de sonida con 1.000 vatios y 41 altavoces o el uso de hasta 5 pantallas integradas con un salpicadero capaz de alcanzar las 55″.
Una vez nos fijamos en el apartado motopropulsor, el Cadillac Celestiq hace uso de un esquema de doble motor eléctrico, con un propulsor en cada eje, desarrollando una potencia máxima de 608 CV y 867 Nm. Estos motores están alimentados por una batería de iones de litio con 111 kWh, lo que permite al Celestiq ofrecer una autonomía de hasta 483 Km bajo el ciclo de homologación EPA, más estricto que el WLTP europeo. Para la recarga, el Celestiq será compatible con potencias de hasta 200 kW.
En términos de comercialización, Cadillac ya acepta pedidos para el Celestiq, sin embargo el proceso de venta será sumamente diferente al del resto de modelos de la gama. Para empezar, el precio de compra del Celestiq se situará en el entorno de los 300.000 dólares, lo que es ya un claro indicativo de sus ambiciosas aspiraciones. A cambio, la adquisición de un Celestiq promete ser una experiencia muy exclusiva donde el cliente dispondrá de una atención individual, infinidad de posibilidades a nivel de personalización con acceso incluso a diseño únicos gracias a la impresión en 3D y un largo listado de servicios exclusivos a través de su programa de asistencia personal.
De hecho Cadillac también ha comunicado que no pretende fabricar un número elevado de Celestiq, pues se ha fijado un objetivo de 500 coches al año para satisfacer la demanda de los mercados de Estados Unidos, China y Oriente Medio. Esta marca no es casual, pues Cadillac pretende cuidar especialmente cada unidad que sea fabricada, haciendo posible toda petición que realicen sus clientes a nivel de personalización.
