Cadillac fue una de las marcas más innovadoras del mercado. Énfasis en fue, ya que inventaron la disposición moderna de pedales de los coches actuales y fue la primera marca en equipar un sistema aire acondicionado de serie. Sin embargo, sus dueños corporativos no les han dado las alas que han pedido durante las últimas décadas. Su primer eléctrico fue un fracaso y fue poco más que un Chevrolet Volt recarrozado. Con el Cadillac Lyriq quieren asaltar uno de los segmentos de moda, el de los SUV eléctricos premium. Más vale tarde que nunca.
Aunque Chevrolet ya disponga de un crossover eléctrico puro en sus filas, el Chevrolet Bolt EV, el grupo americano aún no dispone en EE.UU. de un SUV premium 100% eléctrico. Es decir, no puede competir de tú a tú con coches como el Jaguar I-Pace, el Audi e-tron o el Mercedes EQC, sin contar coches a punto de desembarcar en el mercado como el BMW iX3 o el Ford Mustang Mach-E. El Cadillac Lyriq llega tarde a la fiesta, pero llega. Se acaba de presentar su versión conceptual más cercana al vehículo de producción, que debería verse en las calles en unos dos años.
Sus dimensiones rondan los 4,80 metros, por lo que es similar en tamaño al SUV mediano de Cadillac, el XT5. El Lyriq está construido sobre una nueva plataforma modular para coches eléctricos, en la que se articularán futuros lanzamientos de la marca y de otras marcas de General Motors. Sobre el papel, esta plataforma permitirá la instalación de baterías de hasta 100 kWh de potencia, compatibles con una recarga rápida de hasta 150 kW de potencia usando corriente continua. Estará disponible en configuraciones de propulsión o tracción total.
Como estáis viendo, aunque el Lyriq de producción presumirá de una autonomía realista de 500 km, estamos hablando de tecnologías y capacidades muy vistas y de un nivel de innovación tecnológica francamente discreto. Cadillac no está en la cresta de la ola, hablando en plata. Donde sí estaría en la cresta de la ola sería en su sistema Super Cruise de conducción semi-autónoma, uno de los más avanzados del mercado – vigila que estemos prestando atención a la carretera mediante cámaras de reconocimiento facial, sin obligarnos a mantener las manos sobre el volante.
Otro punto en el que debería destacar es en su tecnología, cuya pieza central es la enorme pantalla panorámica de 33 pulgadas y formato ultrapanorámico que aglutina instrumentación y sistema de infotainment. Este panel LED tiene la mayor densidad de píxeles de todos los disponibles en la industria automovilística y llegará sin apenas cambios al coche de producción. Ciertos elementos del interior no serán tan futuristas en el coche de calle, pero Cadillac afirma que estamos ya ante un coche de producción al 85%.
El Cadillac Lyriq estrena un nuevo lenguaje de diseño en la marca. Un lenguaje de diseño atractivo y vanguardista, con un frontal en el que destaca especialmente la retroiluminación de su calandra. La misma retroiluminación está en los tiradores de las puertas, integrados en un perfil lateral muy limpio. En la zaga las ópticas, partidas en dos, juegan a un juego parecido al de las delanteras. Tiene personalidad y nos gusta, pero tememos que cuando llegue a las calles sea un coche superado a nivel técnico y tecnológico. El tiempo lo dirá.