Cadillac ha aprovechado el buen tiempo del verano para presentar un coche de lo más aprovechable para estos días: el Sollei, un descapotable eléctrico de gran lujo que de momento está en fase de prototipo. Se trata de un descapotable en configuración 2+2 con una línea espectacular, tanto que podría pensarse en una especie de respuesta a la norteamericana a los modelos más especiales de Bentley, además de recordar a los inmensos Cadillac de tiempos pasados que tanto encanto tenían.
A falta de low rider, es un Cadillac largo que rinde homenaje a los modelos clásicos
El nombre de Sollei viene del Sol y de leisure (ocio en inglés), un vehículo dedicado a disfrutar de la naturaleza y del aire libre. Es largo, muy largo, como los Cadillac de los años cincuenta – y de hecho, el color mostrado es el Manila Cream, que se utilizaba en sus modelos allá por los años 1957 y 1958. Las manetas de las puertas se confunden en las líneas de la carrocería, que baja de manera elegante en la zaga del vehículo mientras que el frontal se alinea con los modelos de Cadillac actuales, incluido el Escalade IQ eléctrico con su morro afilado que está por llegar.
Ese mismo tono crema se adentra también en el interior, donde no hay baquetas o butacones como en los americanos clásicos sino asientos con perforaciones, cuero Nappa con un pigmento rosa que cambia de color dando un ‘efecto amanecer’ y zonas de carga inalámbricas de smartphones fabricadas con micelio, la estructura renovable de las setas. Un pigmento rosa también se hace notar en el compartimento nevera ubicado entre los asientos traseros, un concepto también visto en otros coches de gran lujo como la ‘coolbox’ de los Rolls-Royce.
Poco se sabe de las prestaciones reales del Sollei prototipo, aunque cabe pensar que no distarían mucho de las del Escalade IQ teniendo en cuenta que este es la versión eléctrica de la idea de SUV de lujo en Estados Unidos. De hecho, del Escalade toma la impresionante pantalla de 55 pulgadas que cubre de lado a lado el habitáculo entero, combinándose con los pigmentos que le dan una luminosidad única.
El enchapado de madera, cada superficie, cada detalle del asiento ha sido realizado a mano mientras que el parabrisas está encuadrado en un marco de aluminio fresado, utilizando materiales naturales en la medida de lo posible. Para personalizar la iluminación interior, Cadillac ofrece hasta 126 colores especiales. El techo retráctil es, por supuesto, de tela, echándose para atrás para dejar pasar la luz del sol y alabar al astro rey.
Un coche pensado para…¿ornitólogos?
Supongamos que el hipotético dueño o pasajeros del Sollei son ornitólogos empedernidos. Para ello Cadillac ha introducido en su prototipo información sobre cantos de pájaros, un libro encuadernado en cuero con ilustraciones de pájaros y compartimentos para guardar bolis y lápices para ofrecer así la mejor experiencia de avistamiento de aves. Sin duda, un prototipo muy particular, además de un guiño al pasado.
De momento es pronto para saber si Cadillac ha realizado este prototipo como un ejercicio más allá de ofrecer una visión de marca o si el Sollei se convertirá en algún momento en un vehículo de producción en serie. Se mostró oficialmente en la Cadillac House de Vanderbilt. En concreto, en una fábrica dedicada a ofrecer una experiencia de diseño personalizada para los clientes del Cadillac Celestiq.