El mercado automovilístico en España sigue sufriendo los efectos de la escasez de coches y el encarecimiento generalizado de la poca oferta disponible. El mes de abril de 2022 ha registrado una caída en las ventas de coches del 12,1% con respecto al mismo mes de 2021, dejando una caída del 11,8% en lo que llevamos de año. Pese a las previsiones que hablan de un comienzo de normalización, lo cierto es que la guerra en Ucrania, la incertidumbre económica y la escasez de semiconductores auguran un año que aún será complicado para la venta de coches.
Durante el mes de abril de 2022 se vendieron un total de 69.111 coches, lo que supone una reducción del 12,1% con respecto al mismo mes de 2021. Con estas cifras, el acumulado de 2022 alcanza las 233.509 unidades. Teniendo en cuenta que las ventas se reparten entre particulares, empresas y alquiladores, la gran caída en cuanto a ventas la encontramos en el canal de alquiladores, un sector que ve como no puede renovar sus flotas ante la falta de vehículos nuevos, lo que ha supuesto una caída del 40,5 %. En comparación, los particulares han caído un 1,4% y las empresas un 2,9%.
Esta situación viene motivada principalmente por la falta de coches nuevos en el mercado, una falta que se produce en origen ante la imposibilidad de los fabricantes de incrementar la producción dada la escasez de componentes y los diferentes problema logísticos existentes, especialmente los bloqueos en puertos chinos a consecuencia de la detección de casos de Covid.
Con un ritmo de fabricación notablemente reducido en la práctica totalidad de fabricantes a nivel mundial, a excepción de coreanos y chinos que no están sufriendo esta escasez con la misma magnitud, las marcas de coches están restructurando gamas y ofertas, dando prioridad a sus modelos más rentables y por lo tanto costosos. Así, la oferta disponible, además de escasa, ha sufrido un notable encarecimiento que está provocando la huida de los compradores hacia el mercado de ocasión en busca de precios más bajos (aunque cada vez menos bajos debido a la burbuja que se está provocando).
La normalización en la fabricación de semiconductores y la cadena de distribución se espera llegue para finales de 2022 o comienzos de 2023, sin embargo existe mucha incertidumbre alrededor de estos plazos dado el surgimiento de otros problemas como son el conflicto en Ucrania, la crisis energética derivada de éste y la subida generalizada de precios en el grueso de las materias primas. A pesar de todo, los fabricantes de coches se muestran optimistas en el medio plazo, pues con los planes para construir fábricas de semiconductores fuera de China, se espera evitar que vuelva a producirse una rotura de stock como la que estamos sufriendo ahora.
Fuente: Anfac