Ya hace años que Tesla anuncia a bombo y platillo que sus coches tienen «capacidades autónomas», llamando «Full Self-Driving» a sus tecnologías avanzadas de asistencia a la conducción. En EE.UU. incluso existen vehículos en fase «beta» que circulan de forma autónoma, aunque siempre bajo supervisión humana y un gran escrutinio mediático. Llama la atención el rechazo público de Tesla a los LiDAR, confiando a cámaras y un software de reconocimiento de imágenes las capacidades de detección de objetos del coche. ¿Craso error?

Tesla Model Y
Sí y no. Por una parte, el sistema de reconocimiento de imágenes de Tesla es muy avanzado y está entrenado con millones y millones de kilómetros de conducción – cada Tesla suma al aprendizaje conjunto del software. Por otro lado, las cámaras son baratas, y se combinan con sensores ultrasónicos – también baratos – para que el coche pueda leer su entorno. Sin embargo, el LiDAR es una tecnología superior. Es un radar que emplea potentes láser, que disparan cientos de miles de veces por segundo, para medir las distancias a cualquier objeto en el entorno del coche.
Fotos del Tesla Model Y Juniper






El LiDAR es tecnología militar, y al estar basada en láser, no le afectan las condiciones meteorológicas o luces que puedan cegar a una cámara convencional. Además, su alcance es muy superior: en el Volvo EX90 de producción, el LiDAR puede detectar objetos a distancias de hasta 300 metros con absoluta precisión. Para probar la superioridad del LiDAR, una tecnología que ya se ha impuesto en los coches con capacidades de conducción autónoma, el youtuber Mark Rober decidió enfrentar un Lexus RX equipado con LiDAR a un Tesla Model Y de serie.
El RX es un prototipo destinado a la conducción autónoma, pero su tecnología ya la equipan varios vehículos de producción. Ambos coches gestionan a la perfección la aparición de un niño en la calzada, pero el Tesla Model Y se lleva al dummy por delante cuando se inunda de «niebla» la zona donde se encuentra el muñeco, al igual que en condiciones que simulan la lluvia torrencial. Curiosamente, con focos deslumbrantes de cara las cámaras del Model Y son capaces de detener el coche tan bien como lo hace el LiDAR.
La prueba de fuego es, no obstante, la del Correcaminos Vs. Coyote. Se trata de una imagen de una carretera montada sobre una pared de porexpan, simulando la perspectiva de la carretera por la que ambos coches circulan. Para el coche equipado con LiDAR, se trata de un objeto sólido que es perfectamente detectado. Con el Autopilot activado, el Model Y no es capaz de ver el objeto y se «merienda» la pared sin atisbo alguno de frenada. El Autopilot del Model Y parece desactivarse cuando la pared está ya «encima», y es demasiado tarde para frenar.
Curiosamente, este comportamiento del coche no es casual. Según investigaciones de la NHTSA estadounidense, en accidentes que implicaban el uso de un Tesla con Autopilot, el sistema se desactivaba por sí mismo instantes antes del accidente – una práctica que sugiere que el fabricante estaría buscando resquicios legales para exculpar a sus vehículos de los accidentes, ya que el vehículo estaría bajo el control «teórico» de su conductor. Sea como fuere, este es otro debate, uno mucho más complejo en el que no vamos a entrar en este punto.
En pocas palabras, esta prueba evidencia que es posible engañar a un software de reconocimiento de imágenes, y la superioridad del LiDAR.
Fotos del Tesla Model Y Juniper





