Cambiar los discos y pastillas de freno del eje delantero de un coche no es una labor de mantenimiento cara. Nos costará unos pocos cientos de euros entre piezas y mano de obra. Sin embargo, la película cambia cuando hablamos de un coche deportivo con grandes discos de freno, o de un coche equipado con frenos carbonocerámicos. Este último caso puede ser especialmente sangrante si hablamos de un superdeportivo tan exclusivo como el Mercedes-Benz SLR McLaren. Puede arruinar incluso a su adinerado propietario.
Los frenos carbonocerámicos son un componente duradero, y a no ser que el vehículo que los monta tenga un uso continuado en circuito, lo habitual es que duren la vida útil del vehículo. Si hablamos de vehículos exclusivos, que suelen recorrer muy pocos kilómetros al año, es sencillo pensar que es un componente que nunca tendremos que cambiar. Sin embargo, el propietario de un Mercedes-Benz SLR McLaren, solicitó a un concesionario de Mercedes en Knoxville (Kentucky, EE.UU.) que le presupuestasen un cambio de discos y pastillas para su supercoche.
El motivo no es conocido. Quizá este coleccionista – e importador de coches de origen japonés – ha recorrido muchos kilómetros con su SLR (no deja de ser un GT de altísimos vuelos) o quizá los discos se dañaron por algún motivo, puede que una imprudencia a la hora de desmontar sus llantas. La solicitud de presupuesto hace referencia al reemplazo de los cuatro discos de freno y sus respectivas pastillas. Sea como fuere, no estaba preparado para recibir una cifra final más propia de una marca como Bugatti.
I gotta sell this shit this not finna work pic.twitter.com/vDDZR8Ke0p
— Kancho (@HumpedMyJeweler) May 3, 2024
Cambiar los frenos de un SLR costaría 120.469,79 dólares en un concesionario oficial. Más de 100.000 euros. El precio incluye el IVA local, pero ni siquiera incluye la mano de obra. Esta cifra parece un mal chiste, pero es absolutamente real: nuestros compañeros de Jalopnik la han corroborado en varios concesionarios de Mercedes, incluso obteniendo precios superiores. El precio unitario de cada disco de freno es de 26.840 dólares (unos 25.000 euros), aproximadamente el precio que cuesta estrenar un coche como el Toyota Corolla.
Estos precios reflejan la realidad de los coches más exclusivos del mundo. Si su precio es prohibitivo, su mantenimiento puede serlo, en proporción, aún más. Incluso si comparten piezas con coches más «mundanos». En comparación con su precio en el mercado de segunda mano, cambiar los frenos de un SLR puede acercarse a suponer más de una tercera parte del valor del vehículo. El sistema de frenado del Mercedes SLR era en su momento revolucionario: se llamaba Sensotronic Brake Control y era, esencialmente, un sistema de frenado by-wire.
Hoy en día son sistemas relativamente comunes, pero entonces era tecnología de vanguardia. Sus discos carbonocerámicos tenían 370 mm de diámetro en el eje delantero y ventilación interna, y 360 mm en el eje trasero. Estaban abrazados por pinzas de ocho pistones en el eje delantero y pinzas de cuatro pistones en el trasero. Según Mercedes, eran capaces de no exhibir fatiga alguna a temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados. El componente no era compartido por ningún otro coche de la marca.