Hubo un tiempo en el que, para muchos, entre los que me incluyo, la letra de la matrícula era un aspecto importante a la hora de reflejar cuán antiguo era un automóvil y que, incluso, podía ser un factor significativo a la hora de comprar o vender un coche de segunda mano. Probablemente estemos ante una reminiscencia del pasado, incluso de los tiempos en los que aún se utilizaban matrículas provinciales. Hoy en día, pesan mucho más factores, que además condicionarán el uso que podemos hacer de un automóvil, como la etiqueta medioambiental.
En cualquier caso, resulta interesante y reseñable el hecho de que en septiembre se vaya a producir el cambio de la letra de matrícula, llevándose a cabo el salto de la LZZ a la MBB. Una transición a la letra M que se producirá casi tres años después de que se matriculara el primer vehículo con la numeración 0000-LBB.
A día de hoy, y según el portal estadístico de la DGT, la última matrícula asignada cuenta con las letras LZW. De manera que, según nuestras estimaciones, el primer vehículo que recibirá las letras MBB se matriculará en la primera quincena de septiembre.
Identificar la antigüedad de un coche por su matrícula
Como os decíamos, el empleo de las denominaciones de matrícula para identificar, con bastante precisión, el año en que se matriculó un automóvil, es sobre todo una reminiscencia del pasado. Los que nos consideramos seguidores, aficionados y, por qué no decirlo, frikis del mundo del automóvil, podíamos ser capaces de determinar el año en que se matriculó un automóvil por las letras de su matrícula provincial.
Con las matrículas actuales también es posible determinar el año en que fue matriculado un automóvil, prestando atención a la primera de las tres letras que conforman la numeración de la matrícula:
- JBB a JZZ: entre el 4 de noviembre de 2014 y el 20 de junio de 2017
- KBB a KZZ: entre el 20 de junio de 2017 y el 6 de septiembre de 2019
- LBB a LBW: desde el 6 de septiembre de 2019
¿Por qué las matrículas no tienen vocales?
Llegados a este punto no es menos interesante recordar que las matrículas se componen de un código de cuatro dígitos y tres letras que, en ningún caso, incluyen vocales. ¿Pero por qué las matrículas no tienen vocales?
- Al definir las matrículas, la Dirección General de Tráfico decidió que no se incluyeran vocales para evitar que se formen palabras malsonantes, acrósticos y acrónimos
- Tampoco se utilizan la Ñ, ni la Q, porque podrían confundirse con la N y la O
- Y, por supuesto, tampoco se emplean LL y CH por razones de espacio en la placa
