Todos conocemos ya a estas alturas la importancia de las inspecciones técnicas que todos los vehículos matriculados en nuestro país están obligados a superar de manera periódica. Sí, estamos hablando de las ITV y sus exámenes, que permiten garantizar cierto nivel de seguridad tanto a nivel técnico como a nivel administrativo. En apenas unos días, además, entran en vigor cambios en los criterios de inspección, cambios que afectarán a millones de conductores de todo el país.
En los últimos años las ITV han adaptado su funcionamiento, sus procesos y los diferentes criterios utilizados en los exámenes con el fin de amoldarse a la situación del parque automovilístico de nuestro país. Los coches cada vez son más avanzados y dependen más de la electrónica, por lo que es lógico pensar que las ITV se fijen en los sistemas de gestión de nuestros coches para determinar si éstos siguen siendo aptos o no para la circulación por vía pública.
Así, en los últimos meses ya hemos visto como las ITV comenzaban a utilizar la diagnosis electrónica en los vehículos más modernos para conocer el estado de, fundamentalmente, sistemas anticontaminación como los filtros de partículas o los catalizadores de urea, así como el buen estado de elementos como los sistemas de retención programada (los airbag junto con los cinturones de seguridad).
Cambios en las ITV a partir del 1 de junio
Dentro de unos días, a partir del 1 de junio, entran en vigor algunos cambios en el funcionamiento y en los criterios técnicos de las ITV que afectarán a muchos conductores. Y es que las vacaciones de verano están al caer, y miles -millones, más bien- de conductores tendrán que acudir con su coche a la ITV antes de viajar para certificar que su coche cumple con las condiciones necesarias para circular con seguridad. Éstos son los cambios más importantes:
- ABS: en caso de que el vehículo equipe ABS (aunque no fuese obligatorio en el momento de la matriculación del vehículo en cuestión), éste sistema debe funcionar con normalidad de cara a superar la inspección. En caso de que lo equipe y no funcione -algo que se puede comprobar con el simple vistazo al cuadro de instrumentos o con la diagnosis electrónica- el vehículo no superará la inspección y recibirá un resultado «desfavorable».
- Diagnosis electrónica: según el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV, el operario no tendrá que acceder al interior del vehículo en ningún momento, de manera que será el propio conductor el que enchufe la toma de diagnosis a su vehículo en caso de que sea necesario. Esta medida se aplica con el fin de reducir al máximo el contacto entre personas.
- Vehículos eléctricos con autonomía extendida: hasta la fecha éstos vehículos no tenían que superar la prueba de emisiones, algo que se corrige a partir de este próximo 1 de junio, fecha a partir de la cual éste tipo de vehículos también tendrán que superar las pruebas de emisiones como cualquier vehículo con motor térmico.
Otras novedades son también la incorporación de un nuevo procedimiento para la matriculación de vehículos importados desde Inglaterra tras la fecha de aplicación del Brexit, así como la posibilidad de que los operarios consulten los datos del permiso de circulación del vehículo a inspeccionar en caso de que éste haya acudido a la estación sin portarlo de manera física.