Las imágenes que acompañan a este artículo son absolutamente terroríficas, y parecen sacadas de la saga de «Destino Final». Antes de entrar en harina debemos aclarar que nadie sufrió daños personales – por fortuna – pero a tenor del resultado del accidente, ha sido fruto de la mayor de las suertes. Sucedió en el estado norteamericano de Florida, donde el conductor de un vehículo obligó a un camión que transportaba postes de cemento y metal a frenar de forma repentina y brusca.
El camión llevaba en su remolque seis postes de acero y cemento, usados para cableado. Cada uno de esos seis postes pesaba la friolera de 2.480 kilos – un peso similar a un SUV de grandes dimensiones con mecánica enchufable. Por razones que se desconocen, un vehículo que circulaba por la misma I-275 en las inmediaciones de Tampa (Florida), frenó bruscamente y obligó al camión a hacer una frenada de emergencia para no provocar un accidente. Esa frenada de emergencia provocó que dos de los seis postes atravesaran la cabina del camión.
A tenor de las imágenes, parece increíble que el conductor del camión no sufriera daño alguno. Los postes atravesaron la cabina y terminaron sobresaliendo varios metros por delante del camión. Sobra decir que si el frenazo hubiera ido acompañado de una esquiva, o la carga estuviera estibada de forma diferente, los postes podrían haber causado una tragedia. Si esto no te parece motivo suficiente para nunca hacer que un camión que nos sigue frene de forma brusca, piensa que esos postes podrían haber acabado en el coche que obligó al camión a frenar.
De hecho, en esta situación, no se logró identificar al vehículo que obligó al camión a frenar, que ha quedado impune tras provocar esta peligrosa situación. Los camiones son mucho más pesados que los coches, y su peso total en Europa puede llegar a las 40 toneladas en un trailer articulado – o incluso a las 60 toneladas en un tren de carretera. Su carga es muy pesada y genera enormes inercias. Además, una frenada innecesaria obliga al camión a recuperar su velocidad, consumiendo una enorme cantidad de combustible.
Fuente: The Drive
