La protección de los colectivos vulnerables sigue estando entre las prioridades de la Dirección General de Tráfico, de ahí que en los últimos años hayamos visto toda una serie de campañas, de vigilancia, control, y comunicación, dirigidas a colectivos como ciclistas y motoristas, ¿pero qué hay de los peatones? La DGT se pone seria con su nueva campaña de control que tiene como objetivo la seguridad de los peatones. Una campaña en la que, sin duda, los municipios, y las policías locales, tienen mucho que decir con un objetivo muy claro, prevenir los atropellos.
La nueva campaña de control de la DGT dirigida a los peatones
Los consistorios se han propuesto contribuir a la prevención de los peatones, con el apoyo de la DGT, comunicando los riesgos que nos esperan en la ciudad, en un entorno que instintivamente podríamos considerar seguro por la velocidad a la que se producen los desplazamientos y, sobre todo, vigilando el cumplimiento de las normas, ya no solo por parte de los conductores, sino también por los peatones.
Y es que no es menos cierto que buena parte de los atropellos que se producen en las ciudades tienen lugar por un peatón que ha cruzado por un lugar indebido, o con un semáforo en rojo.
La DGT prevé multas para los peatones que cruzan indebidamente
Como os decíamos, esta campaña está incrementando el control de los conductores, asegurándose de que respetan los semáforos, las prioridades de paso, y los pasos para peatones. Pero también ha puesto el punto de mira en los peatones que cruzan la calzada indebidamente.
Históricamente, la vigilancia de los peatones que cruzan indebidamente una calle no ha estado entre las prioridades de las policías municipales en España, a diferencia de lo que sucede en otros países europeos, donde cruzar frente a un agente con un semáforo en rojo, o fuera de un paso para peatones, supone con total seguridad que seamos sancionados.
No obstante, el peatón que cruce indebidamente, o con un semáforo en rojo, puede ser sancionado con una multa de 200 euros. Y mucho ojo con el alcohol. Si se produce un accidente de tráfico, el peatón puede ser sometido a una prueba de alcoholemia que, de ser positiva, puede tener consecuencias importantes al determinar las responsabilidades en un juicio.
Como os decíamos, la seguridad de los peatones debería estar entre las prioridades más importantes de la DGT y los atropellos son uno de los mayores problemas que afronta la seguridad vial en nuestro país. Haciendo balance de los últimos años, la DGT contabilizó 386 peatones fallecidos en 2018, un 21% de las víctimas mortales que se produjeron ese año en accidentes de tráfico. De los atropellos mortales, 237 se produjeron en las ciudades y un 69% de ellos durante el día.
No obstante, no menospreciemos los riesgos que afrontan los peatones en vías interurbanas, donde fallecieron 149 personas. Tampoco es mal momento para recordar lo importante que es utilizar los tríangulos y los chalecos si sufrimos una avería o un accidente en carretera, señalizar correctamente nuestro vehículo, y alejarnos de él, y de la calzada, para evitar atropellos. Y es que en los últimos años hemos asistido a accidentes realmente dramáticos en los que el conductor de un vehículo accidentado o estropeado fue arrollado.
La medida estrella de la DGT: en ciudad a 30 km/h
En los últimos años también se ha hablado, largo y tendido, acerca de una de las medidas más importantes para la DGT, la de reducir la velocidad máxima en ciudad a 30 km/h. La DGT sigue decidida a implantar, por ley, esta medida, en todas las ciudades españolas, con ciertos matices. No obstante, algunos consistorios ya se han adelantado y ya han implantado una medida que, lo creas o no, no va a alterar dramáticamente los desplazamientos urbanos en coche. Este límite está pensado para calles de carril único y de un carril por sentido, lo cual supondría un 80% de las calles de las ciudades españolas. De hecho, y por poner un ejemplo, Madrid ya introdujo esta medida, limitando un 85% de sus calles a una velocidad máxima de 30 km/h.
La DGT también ha prometido una nueva regulación de los patinetes eléctricos. A pesar de que la DGT ya ha conminado a los ayuntamientos a prohibir el uso de los vehículos de movilidad personal por las aceras, siendo la decisión final responsabilidad de los consistorios, Pere Navarro anunciaba estos días que quiere ir más allá e introducir nuevas regulaciones para los patinetes. Regulaciones que, en última instancia, también deberían proteger a los peatones que, sin duda, son los que más pueden sufrir un uso irresponsable de esta solución de movilidad personal que tanto se ha extendido en las ciudades españolas en los últimos años.
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