La reinvención de la Peugeot más deportiva, rebautizada como Peugeot Sport Engineered, no ha funcionado. La firma francesa no comercializará más versiones bajo su división deportiva PSE, una gama que ha buscado combinar altas prestaciones y electrificación dando vida a los Peugeot más potentes jamás fabricados, pero que ahora pasará a mejor vida dejando en el aire si estamos ante un nuevo cambio de rumbo o ante un abandono definitivo.
Fabricar deportivos no es una prioridad
Fue en 2020 cuando Peugeot anunciaba la transformación de Peugeot Sport en Peugeot Sport Engineered para darle un nuevo aire a su gama más deportiva. Con este cambio la firma buscaba dar una nueva identidad a tan mítica división, abriendo la puerta a una nueva estrategia, con un enfoque diferente a la hora de entender la deportividad, pero sobre todo apostándolo todo a una gama donde la electrificación fuese cada vez más protagonista.
De este modo Peugeot Sport Engineered se estrenaba en el mercado con el Peugeot 508 PSE como su primer modelo, sirviendo así como buque insignia y escaparate de lo que estaba por venir. Disponible en carrocería berlina y familiar, el 508 PSE presentaba – y presenta porque aún se comercializa – un diseño diferenciado, una puesta a punto más deportiva y unas mejores prestaciones gracias a un sistema híbrido enchufable de 360 CV con el que presumir de vínculo directo con el programa de competición de la marca, ese que encarna el Peugeot 9X8.
Tras el lanzamiento del 508 PSE, poco tardó Peugeot en insinuar planes de lanzamiento de más versiones PSE de otros modelos de su gama, estando prevista la llegada de un Peugeot 3008 PSE para este mismo año 2024. Sin embargo esto no va a ocurrir tal y como ha confirmado el propio fabricante frances.
En declaraciones recientes de Linda Jackson como CEO de Peugeot, la firma ha decidido no seguir adelante con PSE y por lo tanto cancelar el lanzamiento de cualquier nuevo modelo. Todo ello se explica de una forma sencilla, y es que en Peugeot han decidido dar prioridad total a la electrificación de su gama, lo que implica centrar esfuerzos y recursos en la transformación de todo su portfolio para conseguir el objetivo de ser un fabricante totalmente eléctrico en 2030.
Con esta decisión queda claro que, tras el cese del 508 PSE, vamos a tener que esperar bastante tiempo para ver de nuevo a una versión deportiva dentro de la gama Peugeot, lo cual es una verdadera lástima. Esto no quita para que más adelante Peugeot Sport vuelva a tener representación en los coches de calle, pero parece que tendrán que pasar años para que eso suceda, haciéndolo además sobre coches donde ya no habrá rastro alguno de motores térmicos.
En relación a esta decisión sobre Peugeot Sport Engineered, la posibilidad de fabricar un 9X8 de calle se aleja todavía más. Si bien Peugeot nunca ha confirmado nada en relación a este proyecto más allá del hecho de que podrían fabricarlo, el altísimo coste de llevar un Hypercar a las calles, la escasa demanda y la falta de interés por parte de la marca, hacen prácticamente imposible que Peugeot construya un rival para los Aston Martin Valkyrie y Mercedes-AMG ONE.