El que avisa no es traidor, como dice el refranero. La canción que vas a escuchar en breves instantes no está al nivel de los mejores temas de The Beatles o Queen, pero es tanto o más pegadiza. Y sí, sigues en Diariomotor, porque es una canción dedicada a los motores rotativos. Tal y como lo oyes. Ha sido creada por el rapero estadounidense – y aficionado al drifting – T-Pain y Hertlife (Hert), uno de los creadores de contenido de motor más famosos del momento, y ex-empleado de Hoonigan. La canción no tiene desperdicio.
El título de la canción es «Baby Got Brap», un juego de palabras que habla del sonido del motor rotativo y homenajea a «Baby Got Back» de Sir Mix-A-Lot, una de las canciones más conocidas de los años noventa. La base de la canción es el sonido a ralentí de un motor rotativo altamente potenciado, posiblemente preparado para la competición. Es un sonido muy peculiar y reconocible, y lo cierto es que como base, acompañada de ritmos de batería y las vocales incisivas de T-Pain, funciona a las mil maravillas.
Lo realmente curioso es que una canción así, normalmente hablaría de «beefs» entre raperos, las conquistas de discoteca del cantante o su fama y dinero, pero en este caso, habla solamente de coches con motores rotativos. Además, el vídeo clip es una auténtica chuchería si te gustan los coches, la cultura de motor moderna, y más concretamente, si te gustan los Mazda RX-7. Los co-protagonistas del vídeo son multitud de Mazda RX-7, preparados, con sus propietarios. Hay RX-7 de todas sus generaciones, y tanto T-Pain como Hert son propietarios de varias unidades.
El RX-7 FC de Hert se llama Twerkstallion, y es tan famoso que incluso se puede pilotar en el Forza Horizon, junto a otros coches creados por Hoonigan. No obstante, el RX-7 de Hert, preparado para drifting, tiene un motor V8 en sus entrañas, al igual que el RX-7 descapotable que T-Pain conduce. El resto de vehículos del vídeo son preparaciones de alto nivel, entre las que destaca el RX-7 FD de Jonny Grunwald, con un kit de carrocería TCP Magic, librea de Pennzoil y un motor 20B altamente potenciado de tres rotores.
Hert se ha recientemente desvinculado de Hoonigan y ha fundado junto a T-Pain un equipo de competición llamado Nappy Boy Automotive. Se dedicarán al drifting – Hert es semi-profesional de la disciplina – y a otras competiciones de motor, además de explotar la vía del merchandising y la ropa, principal línea de negocio de creadores como los propios Hoonigan o Donut Media.