La realidad siempre supera la ficción, y esta surrealista carrera entre 2 Citroën Xantia a 200 Km/h y con solo 3 ruedas es un ejemplo muy claro. Si bien el mito de Citroën y la estabilidad conseguida por su suspensión hidroneumática es legendario, el caso que te traemos hoy es aunque peligrosamente absurdo, un clarísimo ejemplo de las capacidades que ofreció este sistema durante los años que estuvo disponible en los mejores coches de la marca francesa.
Solo tenemos que navegar un rato por la red, y especialmente en YouTube, para ver auténticas barbaridades en relación a las posibilidades de la suspensión hidroneumática de Citroën. Sin embargo nuestros colegas de Carscoops han conseguido hallar un caso que sobrepasa todos los límites conocidos, pues unos sujetos han decidido realizar una carrera con dos Citroën Xantia a los que se les ha eliminado la rueda trasera derecha, alcanzando velocidades de 200 Km/h y haciéndolo además en una carretera abierta. Sobra decir que esto es una temeridad que nadie en su sano juicio debería realizar, menos aún poniendo en peligro a otras personas.
Pero más allá del reprochable acto, la pregunta que muchos se harán al ver este vídeo no es otra que cómo esos Citroën pueden circular con solo 3 ruedas, y además hacerlo incluso a tan alta velocidad. Y ahí es donde queremos centrarnos, pues esta peculiar habilidad es consecuencia directa de las posibilidades de la suspensión hidroneumática de Citroën. Esta suspensión instalada en numerosos modelos además del Xantia, consigue mantener de forma constante la altura del vehículo con respecto del suelo, realizando una autonivelación de la carrocería en tiempo real. Tal es la capacidad del sistema que, en 1999, el Xantia Activa II se hizo mundialmente famoso al superar la prueba del alce realizada por Teknikens Världs a 83 Km/h.
El sistema Hidractiva de Citroën se estrenó por primera vez en el Traction Avant de 1954, desapareciendo en 2017 con el cese del Citroën C5. A lo largo de estos más de 60 años, Citroën perfeccionó la suspensión hidroneumática para convertirla en una referencia que, en materia de estabilidad y confort, sigue mostrándose imbatible a día de hoy. Para conseguirlo, Citroën empleaba un complejo diseño de esferas interconectadas, donde mediante el uso de un fluido especial a alta presión junto a nitrógeno, conseguía sustituir tanto al muelle como al amortiguador convencional. Además, este sistema ofrecía ventajas muy importantes más allá de la autonivelación, pues su capacidad de regulación de la altura libre al suelo podía ser muy alta, además de poder modificar el nivel de dureza en un amplio espectro.
Pero nada mejor que ver este vídeo demostración del Citroën DS para ver de lo que era capaz la hidroneumática ya por aquel entonces: