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Tu nuevo deporte favorito: carreras de aceleración con camiones de 3.000 CV... y remolques de 50 toneladas

Hace unos días os hablamos del lanzamiento de coches del 4 de julio, una peculiar «tradición» instaurada en Alaska que está adquiriendo fama mundial. En esta ocasión volvemos a Norteamérica, pero a la zona canadiense de los Grandes Lagos, donde se celebra anualmente el Big Rig Challenge. Tras este nombre se esconde un fin de semana de carreras de aceleración entre cabezas tractores, camiones de hasta 3.000 CV de potencia que compiten descargados – o cargados con remolques de 50 toneladas de peso – para averiguar quien es más rápido.

La competición, meticulosamente grabada por 1320video, es un auténtico espectáculo para cualquier amante del motor. Estos camiones, dotados con motores Cummins o Caterpillar, de cilindradas de hasta 16,4 litros, suelen entregar de serie potencias de entre 400 y 600 CV, acompañados de entre 2.000 y 3.000 Nm de par motor máximo. Son motores diseñados con la fiabilidad y durabilidad en mente, y soportan potenciaciones extremas cuando son empleados en estos camiones de competición – en muchas ocasiones, aun herramientas de trabajo.

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La potencia de estos motores puede llegar a los 3.000 CV, y su par motor puede acercarse peligrosamente a los 10.000 Nm. Sobrealimentados por enormes turbocompresores y dotados de transmisiones reforzadas, emiten gigantescas humaredas negras al acelerar a fondo. Resulta impresionante ver la rapidez con la que aceleran cuando están descargados, quemando sus seis ruedas traseras con una facilidad insultante – pese a tener su régimen de giro máximo fijado en el entorno de las 2.500 rpm – y escuchar la sinfonía mecánica resultante.

Pero el verdadero espectáculo está en las competiciones de aceleración con los remolques cargados. El bestial par motor de sus motores y el enorme peso que arrastran – están cargados con 50 toneladas de madera – hacen que el chasis de la cabeza tractora se retuerza y eleven sus ruedas delanteras en el aire en cada cambio de marcha. Es un baile mecánico fascinante, y requiere de una gran pericia por parte de sus conductores. Si amas el motor y la competición, debería fascinarte tanto como las 24 Horas de Le Mans.

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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