No, no todo vale. Y la existencia de carriles y vías ciclistas no necesariamente implica que estos sean seguros, ni para los ciclistas, ni para el resto de conductores y motoristas.
Acabemos con los carriles bici tipo sándwich
Muchas ciudades españolas han revisado en los últimos años su distribución urbana para facilitar el uso de la bicicleta, diseñando vías ciclistas completamente separadas del tráfico rodado, en un carril segregado en calzada, o incluso en aceras de uso compartido. Lo cual a priori no debería ser para nada negativo. Pero la segregación del tráfico motorizado y las bicicletas no siempre consiguen el objetivo que se perseguía, que pasa por facilitar y hacer más seguro el uso de la bicicleta.
Y el mejor ejemplo lo encontramos en un vídeo que destacaba estos días en las redes sociales.
@ridemybikemadrid Crear una red de carriles #bici seguros y separados del tráfico motorizado (#coches y #motos ) es fundamental para incentivar la movilidad sostenible y así construir ciudades más amigables y pacificadas. Las calles de nuestras ciudades son peligrosas para nuestros hijos e hijas y para nuestros mayores. Crear una red de carriles bici seguros por las principales avenidas de nuestra ciudad es fundamental. Este carril bici que veis en el vídeo está en la calle Alberto Aguilera de #madrid y los #ciclistas le tenemos miedo. No respeta la distancia de seguridad básica y en cualquier momento un coche o varios se te mete encima. Hagamos infraestructuras seguras. #bicis #bicicleta #bicicletas #movilidadsostenible #ciclismo #coche ♬ sonido original – RideMyBike
El peligro de las vías ciclistas de tipo sándwich
No vamos a entrar a juzgar cada una de las actitudes que se aprecian en este vídeo, por parte de los conductores, o el ciclista que graba la escena, y que publicaba este vídeo en su canal de tiktok (ridemybikemadrid). Sino en lo complicado que resulta, tanto para los conductores, como para los ciclistas, lidiar con una vía ciclista en el interior de la calzada, de tipo sándwich, como la que ha dado lugar a este vídeo, y que se sitúa en el interior de la calzada, entre el carril convencional del tráfico motorizado y un carril bus.
El carril en cuestión se encuentra en una de las principales arterias centrales de Madrid, en la calle Alberto Aguilera, en la que por cada sentido existen dos carriles para el tráfico convencional, un carril para los ciclistas unidireccional y en el sentido de la marcha, y un carril bus.
Huelga decir que este diseño de carril está contemplado por la Guía de recomendaciones para el diseño de infraestructura ciclista del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y cumple con los preceptos que este establece, pero no por ello será menos inseguro, como otras vías ciclistas segregadas y adyacentes al tráfico que, no solo por su cercanía al tráfico a motor, sino también por las dificultades que entrañan en las intersecciones, han llegado a ser objeto de accidentes mortales (madridiario).
Los riesgos que entrañan estos carriles bici
Las vías ciclistas en carriles en el interior de la calzada, y entre el carril bus y el carril convencional (denominación VC-6), están diseñados específicamente para calles en las que existen líneas de autobús de elevada frecuencia. De manera que se considera lo más adecuado, frente a otras opciones como el carril ciclista junto a la acera, que complica el acceso a las paradas de los autobuses, y que también entraña otros peligros si en lugar de la acera existen plazas de aparcamiento. También se recomiendan para trayectos largos en bicicleta pero, por contra, expone más al ciclista al tráfico motorizado, reduce la percepción de seguridad por hacer que el ciclista esté rodeado de vehículos y, sobre todo, plantea problemas en los giros y las interesecciones.
Tal y como se aprecia en este vídeo el mayor conflicto llega en las intersecciones, donde los vehículos han de cruzar el carril ciclista y los ciclistas que quieren girar a la derecha han de cruzar el carril bus.
Desde estas líneas, y como conductor, y usuario de bicicletas y patinetes eléctricos, no oculto mi oposición a este tipo de infraestructura, sobre todo existiendo la posibilidad de emplear un carril bici central bidireccional (VC-5) o rutas ciclistas no segregadas, como carriles con refuerzo de la señalización ciclista (VA-2a).
Cómo actuar en los carriles bici tipo sandwich
En cualquier caso, y a tenor de que este tipo de carriles van a seguir existiendo, no podemos hacer otra cosa que atenernos a las recomendaciones que proporciona la DGT, tanto para ciclistas, como para conductores, para circular por ellos:
- Tráfico recomienda que los vehículos a motor realicen los giros en dos tiempos, incorporándose previamente al carril bus, y con suficiente antelación, antes de efectuar el giro a la derecha. En otras palabras, cruzar la banda ciclista mucho antes de la intersección. Incluso recomienda que la infraestructura se diseñe para facilitar estas maniobras, con el diseño de las líneas continuas y discontinuas, refuerzos con bolardos y plataformas avanzadas para los ciclistas.
- El ciclista debería extremar la precaución en las intersecciones y, sobre todo, en aquellos lugares en los que el carril izquierdo para el tráfico a motor está delimitado con líneas discontinuas. En el vídeo se aprecia, por ejemplo, una señal sobre el asfalto con un triángulo que contiene una exclamación, que en ningún caso obliga al ciclista a ceder el paso, sino que advierte de «otros peligros» por la cercanía de la intersección, indicando que debe extremar la precaución.
