Habitualmente, cuando pensamos en un casco de moto, pensamos en un elemento de protección individual. Función sobre forma, estribando la decisión de compra en las restricciones presupuestarias de cada bolsillo. Hay diferentes diseños y materiales, pero la función del casco sigue siendo prácticamente única. No obstante, hay productos como el Livall MC1 Pro que no solo salvarán tu vida en caso de accidente, si no que aglutinan una serie de funciones que hasta ahora nunca habíamos visto juntas en un casco a la venta en nuestro país.
Livall MC1 Pro, el casco conectado del futuro ya está aquí
El Livall MC1 Pro es un producto vendido y desarrollado por una marca española, con su fabricación ubicada en China, la fábrica del mundo. La premisa de Livall es ampliar las posibilidades de los cascos mediante su conexión a internet y nuestro smartphone, abriendo la puerta a funciones que no solo aumentan nuestra seguridad, si no también nuestro confort o conveniencia. Aunque la marca nació fabricando cascos para bicicletas y patinetes, actualmente cuentan con dos cascos para moto, el MC1 y el MC1 Pro.
Del MC1 ya os hablamos en este artículo, escrito por mi compañero David Villarreal. Gracias a una pequeña batería recargable de 1.000 mAh de capacidad, estos cascos cuentan con funciones muy interesantes, como unos cascos Bluetooth con micrófono. Esto nos permite hacer y recibir llamadas, escuchar música o comunicarnos en modo walkie-talkie con otros moteros. Pero la conexión Bluetooth tiene una función mucho más importante: envía un mensaje a cinco contactos de emergencia en caso de accidente, para que lo comuniquen a los servicios de emergencia.
Estos cascos están conectados permanentemente a la plataforma digital 3.0 de la DGT, mediante una tarjeta SIM incorporada. Esto permitiría, en caso de accidente, que se emitiese un aviso por voz al resto de motoristas, informando del incidente. Igualmente, esto también da el aviso a los servicios de emergencia, para que acudan en nuestro socorro. Los cascos cuentan con una luz de balizamiento, que advierte de nuestra posición en caso de accidente, y un LED trasero de color rojo que se ilumina cuando frenamos gracias a un acelerómetro integrado.
La versión MC1 Pro va un paso más allá, e integra en su frontal una cámara con un objetivo gran angular, capaz de grabar hasta 120 grados hacia delante. Puede grabar hasta 32 horas de vídeo, grabando nuestras salidas, o actuando como dash-cam en caso de accidente.
Desde 799 euros en España
El casco conectado Livall MC1 Pro tiene un precio de 799 euros en nuestro país. Es 250 euros más caro que el MC1 «a secas», pero cuenta con una serie de funciones adicionales que justifican el sobreprecio. Entre esas funciones adicionales está el sistema de cámara integrada antes mencionado y una construcción exterior en fibra de vidrio. El casco conectado Livall MC1 Pro comienza a venderse en España en enero de 2024.
Fotos de los Livell MC1 y MC1 Pro
