Los sistemas anticontaminación han sido, sin duda, uno de los mayores lastres para los motores diésel modernos y una de las razones que ha llevado a estos motores, que otrora dominaban el mercado, y que brillaban por su bajo coste por kilómetro, a reducir su cuota drásticamente. Necesarios, no nos quepa la menor duda, para minimizar el impacto en la contaminación de las urbes y, por ende, en la salud de los ciudadanos. Pero también problemáticos, en tanto requieren de un mantenimiento o, como en el caso que nos ocupa, el de los sistemas AdBlue, implican el empleo de un aditivo y, en ocasiones, pueden ser propensos a averías costosas y molestas para el propietario del vehículo.
OCU solicita indemnizaciones por el caso AdBlue
La organización de consumidores española OCU, publicaba estos días un comunicado exigiendo compensaciones para los propietarios de vehículos diésel del grupo PSA afectados por averías en sistemas AdBlue. Según OCU, en las conversaciones que están manteniendo con el fabricante a través de Euroconsumers este niega cualquier defecto en sus vehículos. OCU se ha unido a otras asociaciones de consumidores belgas, francesas, e italianas, para solicitar compensaciones y ha iniciado una campaña en España a la que ya se habrían unido 3.500 consumidores (Europa Press).
La resolución del caso AdBlue y sus precedentes
Los sistemas de tipo Adblue han sido clave para conseguir que los diésel modernos reduzcan significativamente sus emisiones de NOx, un contaminante que afecta a la calidad del aire de las ciudades desarrolladas y que según la OMS está vinculado a problemas para la salud. Además de requerir el empleo de un aditivo, que por norma general se rellena cada 10 o 15 mil kilómetros, los sistemas AdBlue son imprescindibles para que esos motores diésel modernos funcionen. Si un coche salió de fábrica con sistema AdBlue y este deja de funcionar, o ha agotado el aditivo, el motor no debería encenderse, o no debería hacerlo en condiciones normales, dado que no cumpliría con los niveles de emisiones para los que fue homologado.
Según Euroconsumers, que ha recogido las quejas de miles de conductores en Italia y España, habrían encontrado indicios que «sugieren fuertemente» la existencia de un defecto en algunos diésel del Grupo PSA matriculados posteriormente a 2015, en el que los conductores se encontraron con avisos y mensajes de advertencia de que el aditivo estaba agotado, cuando no era así, hasta el punto en que sus coches podían dejar de funcionar.
La reparación encontrada para esta avería pasaba en muchos casos por la sustitución del depósito y el sistema AdBlue al completo, presupuestada en talleres oficiales en el entorno de los 800 y los 1.200 euros
Indemnizaciones para reparaciones de AdBlue en Italia
Pero la gran novedad de las últimas semanas es, sin duda, el compromiso al que habrían llegado los consumidores italianos, por parte de Citroën y Peugeot, para conseguir indemnizaciones para aquellos clientes que tuvieron que realizar y abonar por su cuenta hasta 1.200 euros en las reparaciones. Según Altroconsumo, que ha llevado a cabo las reclamaciones, las compensaciones aplicarán a vehículos diésel con sistemas AdBlue reparados de al menos seis años y 45.000 kilómetros y se llevarán a cabo abonos parciales del coste de la reparación.
El compromiso alcanzado evitaría posibles sanciones por parte de los organismos italianos. Pero es importante recordar en este punto que el acuerdo alcanzado en Italia aún no se ha conseguido en España, ni puede extrapolarse a los posibles clientes afectados en España.
Es por eso que la OCU está reclamando estos días, junto con otras organizaciones de consumidores europeas, que se alcancen compromisos similares en otros mercados europeos, como el español. Y que también se propongan indemnizaciones, según defiende OCU, porque «el problema es el mismo para una proporción significativa de vehículos diésel».