A principios de este siglo, muy pocos expertos del mundo del motor hubieran apostado por Hyundai y KIA como competidores serios en el exigente mercado automovilístico europeo (el más maduro del mundo). Con un posicionamiento y una reputación que, en aquel momento, estaban asociadas a vehículos de calidad cuestionable y diseños poco atractivos, estas dos marcas de origen surcoreano apenas figuraban en las listas de ventas. Eran palmariamente minoritarias.
Sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente en las últimas dos décadas, con ambas firmas situadas ahora entre las líderes de nuestra región. ¿Cómo lograron esta transformación? Este breve artículo tiene el propósito de resumir las acciones que han llevado a ambas compañías asiáticas, pertenecientes al mismo grupo empresarial, a la cima de este sector para codearse con las más grandes, históricas y mejor asentadas.
Inversión en investigación y desarrollo (I+D)
Una de las principales razones del éxito de Hyundai y KIA en el Viejo Continente ha sido su compromiso con la inversión en I+D y su exclusiva segmentación de producto para este territorio. Desde la década de 2000, ambas marcas han invertido miles de millones de euros en mejorar la calidad, la tecnología y el diseño de sus vehículos que se venden aquí. Sólo en 2022, Hyundai Motor Group, el conglomerado que posee ambas marcas, destinó alrededor de 7.700 M € a I+D, con un enfoque muy particular en el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos, dos áreas clave para el futuro de esta industria.
En general, se trata de dos firmas que, pese a su condición generalista, incluyen mucha tecnología en sus modelos, especialmente en términos de seguridad activa, confort y multimedia, ofreciendo funcionalidades antes que la mayoría de sus rivales europeos.
Mejora en calidad y diseño (exterior e interior)
Hyundai y KIA entendieron tarde, pero a la perfección, que para competir en Europa necesitaban contar con productos de alta calidad que cumplieran con los estándares occidentales. Esto llevó a un cambio radical en la filosofía del diseño y la producción, apostando por apariencias originales y llamativas, así como procesos constructivos en los que se controlaba infinitamente mejor la calidad de los coches, obteniendo unos niveles de fiabilidad a la altura de los mejores.
También se contrató a diseñadores europeos de renombre, como Peter Schreyer, quien se unió a KIA en 2006 y transformó la estética de la marca. Su enfoque en el aspecto atractivo y distintivo, junto con mejoras sustanciales en la calidad de los materiales y la tecnología empleada, posicionó a KIA como una firma casi aspiracional en lugar de solo funcional. Por su parte, Hyundai no se quedó atrás y lanzó al mercado modelos como el i30, que fue creado específicamente para el mercado europeo y producido en la planta checa de la compañía. Este modelo, junto con otros (como el Tucson), se ha convertido en un enorme éxito de ventas, demostrando que la marca entendió las preferencias del consumidor en estas latitudes, lejanas a Asia.
Estrategia de costes, de precios y de garantías
Otra clave del éxito de Hyundai y KIA ha sido su estrategia de precios, tan competitiva como ocasionalmente agresiva, combinada con garantías oficiales muy generosas que no requieren de extensiones con sobrecoste. Además, lograron pronto y de una forma muy efectiva la compartición de pocas plataformas, haciendo que los desarrollos de componentes tan caros fueran altamente eficientes en términos de costes y retorno.
Hyundai fue pionera en ofrecer una garantía de 5 años sin límite de kilometraje para todos sus vehículos, mientras que KIA superó esto con un respaldo al cliente de 7 años o 150.000 km. Estos planes no solo ofrecieron tranquilidad a los compradores, llegando a atraer a muchos nuevos, sino que también demostraron la confianza de las marcas en la durabilidad y fiabilidad de sus automóviles.
Expansión de la producción en zona europea
Para afianzarse en el mercado, Hyundai y KIA establecieron plantas de producción en Europa. La fábrica de KIA en Zilina, Eslovaquia, y la de Hyundai en Nošovice, República Checa, han sido cruciales para reducir los tiempos de entrega y adaptar los vehículos a las preferencias locales, además de poder decir en materia publicitaria que son coches «Made in Europe», algo enormemente valorado.
En 2023, ambas marcas alcanzaron una cuota de mercado combinada de más del 7% en el Viejo Continente, gracias en parte a esta expansión estratégica que mantiene al consumidor y sus demandas en el centro de todas las decisiones, incluso la fabricación.
Apuesta por una diversificación tecnológica
Sendas firmas han sido rápidas en adaptarse a la transición hacia vehículos eléctricos. Tanto el Hyundai IONIQ 5 como el KIA EV6, basados en la famosa arquitectura E-GMP del grupo, han recibido elogios por su innovación, diseño, rendimiento y optimización del espacio. Esta apuesta temprana por desarrollar BEV desde cero les ha permitido posicionarse como líderes en un segmento que, hasta 2024, ha crecido muy rápido.
Con todo, Hyundai y KIA no lo han apostado todo la una tecnología en concreto, como puede ser la anterior, sino que han diversificado su oferta de sistemas de propulsión para satisfacer las necesidades del mayor número de clientes posible mientras los motores de combustión interna, en los que siguen trabajando con mejoras continuas, no se prohíban en Europa. Esto también contribuye a su excelente y masiva acogida.
