La industria del automóvil europea y el mercado que hay tras de sí se encuentran pasando una etapa de cambios cuyos resultados serán los cimientos que darán forma al sector del automóvil en el Viejo Continente en una era que se empieza a discernir desde finales de la presente década.Los gustos del los consumidores han cambiado, pero más aún lo han hecho sus necesidades, sobre todo las económicas, lo que está haciendo que cuando se da comienzo a la búsqueda de un coche nuevo, obtener todo lo posible por el precio que se establezca como máximo, sea una prioridad total.
Dentro de este contexto, aquellos que no han sabido identificar estos cambios en los consumidores a tiempo, se encuentran reajustando su estructura industrial para hacer frente a una etapa menos prolífica mientras que otros, como Dacia, piensan en ir un paso más allá con la estrategia. Y es que atendiendo a las más de 300.000 unidades que ha conseguido poner en las calles Dacia de su Sandero durante el pasado año 2024, lo cierto es que parece claro qué camino tiene que seguir la firma de orientación económica del Grupo Renault para, no sólo poder seguir disfrutando de la ventajosa posición en la que ha terminado de emplazarse al cierre de este ejercicio, sino también para crecer en segmentos superiores: hacer un «copia y pega» de su estrategia.
Dacia Bigster
Esta no es una afirmación nuestra, sino del propio Dennis Le Vot, CEO de Dacia, quien asegura que 2025 va a ser el año del segmento compacto para la firma rumana, ya que el segmento B se encuentra totalmente conquistado tanto por el Sandero como por el Duster, este último catapultado por la llegada de la tercera generación, y según ellos mismos, el B-SUV más vendido a particulares de toda Europa.
En una conferencia telemática celebrada con varios medios, entre ellos Automotive News Europe, Le Vot señaló el pasado 16 de enero que Dacia «sigue siendo la marca más asequible de Europa, y que hará un ‘copia y pega’ de la estrategia empleada con éxito en el segmento de los coches pequeños en 2024 a los coches más grandes» y que con ello podrá ofrecer «coches esenciales equipados con lo que los clientes realmente necesitan» en formatos superiores a los habituales dentro de la marca.
Imágenes del Dacia Bigster
Dentro de este escenario, por tanto el Dacia Bigster se antoja como el paso más lógico para la marca, más incluso que el compacto del segmento C del que hablábamos recientemente dado que siendo un SUV aspira a competir en el que es un competido segmento, pero también el más rentable.
Y es que basado sobre la misma plataforma que el Duster, la CMF-B del Grupo Renault, y heredando de manera directa una gran parte de su diseño pero alargando su distancia entre ejes y longitud, total, el Bigster da el salto de lleno al segmento C para incluso llegar a competir con algunos D-SUV en cuanto a espacio, el modelo dejará tras de sí un gran margen de beneficio para Dacia, pues recordemos que se trata de una plataforma con costes propios de coches como el Dacia Sandero o el Renault Clio, pero que en este Bigster se pone a la venta con precios de hasta más de 30.000 euros en las versiones híbridas.
Para acabar, la llegada de estos modelos cobra aún más relevancia en un contexto en el que marcas como Opel, Volkswagen y Peugeot se enfrentan a una situación complicada dada su caída en cuanto a matriculaciones, pues el segmento compacto ha sido el lugar donde estas marcas han tenido durante generaciones el foco puesto.