La Dirección General de Tráfico, la DGT, ha iniciado una peculiar campaña para intentar evitar atropellos en el norte de España, buscando, en la cruzada por acabar con las muertes de aquellos usuarios de la vía que no van en un vehículo, mejorar su visibilidad, ¿el método para conseguirlo? La DGT entregará chalecos reflectantes en Galicia para que los viandantes de ciertas zonas sean más fáciles de ver por los conductores ahora que anochece antes.
¿Por qué la DGT ha hecho esta campaña en Galicia y no en otra comunidad?
Aprovechando el cambio de horario, anocheciendo ahora antes y ante la llegada del día de todos los santos, cuando se produce un importante aumento de gente transitando a pie por las carreteras acudiendo a los cementerios, que suelen ubicarse a las afueras de pueblos y ciudades, la DGT ha decidido repartir a través de la Guardia Civil un total de 600 chalecos reflectantes en Galicia, como nos informa La Voz de Galicia.
Galicia es la región más afectada por este tipo de accidentes, de ahí que la DGT haya enfocado esta campaña en Galicia, accidentes propiciados por la propia configuración del entramado de vías de Galicia, el envejecimiento de la población gallega y su dispersión. En 2018 murieron 14 peatones en las carreteras gallegas.
Recuerda en carretera los peatones deben andar por la izquierda, de frente al tráfico
Por supuesto más allá de proceder a entregar esos 600 chalecos reflectantes la DGT ha instado a los conductores a tener especial precaución ante los posibles viandantes que transcurran por las carreteras en los alrededores de las localidades, que usen debidamente los sistemas de iluminación y que respeten la velocidad.
Además debemos tener presente que los peatones deben circular siempre por la zona peatonal de la vía, la acera y que cuando esta no exista, transitando una carretera, deben andar por la izquierda, viendo así la llegada de los vehículos de frente.
Una medida peculiar que ayuda, más allá de su acción directa, a concienciar a peatones y conductores del peligro de atropello al que nos exponemos andando a las afueras de una población, por vías de poca visibilidad, buscando así concienciar no sólo al conductor, que debe aumentar la precaución, sino también promoviendo el uso de chalecos reflectantes entre los viandantes.