El SEMA Show está actualmente teniendo lugar en Las Vegas, la «ciudad del pecado». Es posiblemente el salón más importante a nivel mundial, en lo tocante a aftermarket, tuning y preparaciones. Es un evento en el que el protagonismo es para los preparadores estadounidenses, pero también es un salón donde muchas marcas participan a nivel oficial. El coche que os presentamos en este artículo es una de las estrellas del SEMA: es un precioso Chevrolet Blazer K5, un todoterreno estadounidense al que Ringbrothers ha sometido a una espectacular restauración, acompañada de una profunda puesta al día.
Es un restomod, en definitiva. En estos momentos, en el mundo del tuning, los restomods son más importantes que nunca. Ya hemos visto lo que Singer es capaz de hacer con los Porsche 911, y lo que ICON es capaz de hacer con los Toyota Land Cruiser clásicos. Ringbrothers, afincados en el medio oeste de EE.UU., capitaliza la creciente pasión por el todoterreno clásico. Una tendencia que va en alza, y que les ha llevado a modificar uno de los todoterrenos más ubicuos de EE.UU. El Chevrolet Blazer K5 se vendió entre los años 1969 y 1991, y paradójicamente, en su época era considerado un SUV.
De hecho, muchos afirman que junto a los Jeep Cherokee, pusieron las bases de lo que son hoy en día los SUV modernos. Este todoterreno tenía motores V8 – incluso llegó a haber opción a motr diésel – y estaba construido sobre un chasis de largueros más propio de una pick-up, aunque estaba orientado a un uso más lúdico. Ringbrothers ha tomado como punto de partida un Blazer K5 del año 1971, con batalla corta, cuatro plazas y carrocería descapotable. Todo comenzó con su chasis desnudo, y sobre él se han ido montando componentes de primer nivel, así como piezas completamente restauradas o de nueva factura.
El motor de este coche es ahora un LS3 V8 de 6,2 litros, con 430 CV y un sistema Holley de alimentación de combustible. Un moderno motor de inyección asoaciado a una caja de cambios Bowler Performance 4LE60 de convertidor de par. Se retiene un sistema 4×4 conectable con reductora. Su escape está firmado por Flowmaster y las suspensiones ajustables son cortesía de RideTech. Su altura libre al suelo se ha elevado en 25 mm para una mayor agresividad visual, algo a lo que también contribuyen las llantas Circle Racing de 17 pulgadas, calzadas con neumáticos off-road BF Goodrich All-Terrain.
Dentro, Upholstery Unlimited ha forrado en cuero tanto salpicadero como asientos, logrando un aspecto elegante y al mismo tiempo, auténtico. El salpicadero parece el de serie, pero es de nueva factura: incluye una nueva instrumentación electrónica, así como una pantalla de infotainment táctil, compatible con Apple CarPlay. Una verdadera joya en la que la atención al detalle es máxima.
Fuente: Carscoops