Ya nada es sagrado. En busca de la electrificación de las masas, incluso los mayores iconos de la combustión interna están convirtiéndose en coches eléctricos. Quizá es una estrategia para convencer a los más petrolheads de pasarse a los coches de cero emisiones, pero en algunos casos raya el sacrilegio. A Ford, convertir el Mustang en un crossover eléctrico no parece haberles pasado factura, y ahora es Chevrolet la que parece decidida a seguir su camino. Todo apunta a que el próximo Chevrolet Camaro no será un muscle car: será un sedán eléctrico.
Antes de que algún petrolhead fan de los coches americanos se tome una cápsula de cianuro, hay varios puntos a aclarar. El primero es que la actual generación de los Chevrolet Camaro – la sexta en una estirpe nacida en 1967 – lleva tiempo languideciendo a nivel comercial. Nunca logró recuperarse de sus estrambóticos lavados de cara, y tanto el Ford Mustang como el Dodge Challenger le han superado en ventas muy ampliamente. Pese a ser un gran deportivo, su fracaso comercial ha hecho que General Motors no se plantee su continuidad más allá de 2024.
Cuando sea momento de decir adiós al Chevrolet Camaro de sexta generación, en 2024, General Motors no volverá a desarrollar una nueva generación. Esos son los rumores, bien fundados, que TTAC ha recogido en un último informe. En un principio, la actual generación del Camaro iba a continuar a la venta hasta 2026, pero todo apunta a que recibirá una muerte silenciosa dos años antes. Sin un sucesor a la vista, la publicación especializada apunta a que será reemplazado por un sedán 100% eléctrico de altas prestaciones.
No queda claro que ese sedán, siquiera, se llame Camaro. Pero sí parece claro que será el sucesor espiritual de los Camaro, pues será todo un muscle car de cero emisiones. Esta estrategia parece replicar la de Dodge, que ya ha anunciado un sucesor 100% eléctrico para su familia Hellcat. El muscle car eléctrico de Dodge tendrá dos motores, 897 CV de potencia y tracción total permanente, buscando un 0 a 96 km/h de solo dos segundos. En el caso de Chevrolet, estaríamos hablando de un muscle car de cuatro puertas.
Este posible muscle car eléctrico haría uso de la estructura Ultium de baterías, acompañada de la plataforma modular que General Motors ha desarrollado a tal efecto. No extrañaría ver en el coche una batería de más de 100 kWh, dos motores y unas prestaciones comparables a las del futuro muscle car eléctrico de Dodge. A falta de una confirmación oficial – que podría tardar aun uno o dos años – podemos esperar detalles retro en su diseño o nombre, y sobre todo, el clamor de los fans más acérrimos y despechados del muscle car original.
Nunca llueve a gusto de todos.
Fotos del Chevrolet Camaro de sexta generación