El mundo del automóvil está lleno de historias curiosas y casualidades, y una de ellas es la que nos traen los chicos de CARSCOOP y cómo el antiguo propietario de un Chevrolet Camaro del 69 que le fue robado lo encontró 17 años más tarde con una grata sorpresa en su interior.
La historia se remonta al año 2003, cuando Tommy Cook tenía en su propio taller el mencionado Camaro para ser restaurado y con el motor fuera del coche. Parece ser que los cacos le echaron el ojo para realizar ellos mismos su propia restauración, porque fue robado en ese mismo estado una noche, por lo que debieron emplear algún tipo de remolque o grúa, cuenta Cook. Tras el suceso, su dueño siempre conservó una pizca de esperanza en volverlo a encontrar, aunque sabía que sería altamente improbable que eso sucediera.
No obstante, el azar es caprichoso, y es que 17 años después un conocido que estaba interesado en un Camaro de esa época le pidió que echara un vistazo a una unidad cercana del 68 (recordemos que Tommy Cook es mecánico). Cuando nuestro protagonista fue a comprobar el estado del muscle car se percató que no era del 68, sino del 69, como su antiguo coche, pero eso no fue todo, pues también tenía instalados los mismos soportes para el asiento trasero plegable, algo que no era muy común. La pista final le llegó a Cook cuando el vendedor le dijo que el coche había sido repintado en verde, pero que el color original era Hugger Orange, el mismo que tenía su Camaro.
Con todas esas coincidencias, y con la corazonada de que pudiese estar ante su antiguo coche, Cook comprobó el bastidor del coche, y vio que las dos inscripciones que poseía no coincidían, además de que una de ellas presentaba signos de haber sido alterada. Así pues, volvió a casa y se puso a buscar la documentación del Camaro robado, y sí, eran el mismo coche: estaba ante su coche 17 años después. Sin embargo, el actual propietario que lo estaba vendiendo era totalmente inocente, pues según consta en los registros, desde el 2003 ya había pasado por unos cuantos de dueños. Asimismo, bajo el capó contaba con un V8 de 5,7 litros (con una potencia entre los 250 CV y 300 CV, dependiendo de la versión exactamente elegida) y con bastante trabajo hecho, por lo que el proceso de restauración se habría llevado a término.
Finalmente, no se deja claro si Toomy Cook recuperó su coche, pues según se cuenta, cuando contó lo sucedido a la policía y cómo encontró su coche, los entretuvo para que su amigo pudiera recoger el coche.
Fuente: CARSCOOP