La octava generación del Chevrolet Corvette ha cumplido su promesa y se presenta con un radical cambio de rumbo tras 66 años de vida. El nuevo Corvette Stingray deja a un lado su filosofía de deportivo de motor delantero para convertirse en un coche de motor central, un aspecto que influye notablemente en el carácter y diseño del Corvette 2020. Así, es hora de conocer todas las novedades del Chevrolet Corvette más importante de su historia.
Son ya 8 generaciones las que conocemos del Corvette, pero no ha sido hasta ahora cuando General Motors se ha atrevido a dar el salto hacia el concepto de deportivo de motor central. Siempre defendiendo un concepto de motor delantero-central, la idea de introducir este radical cambio ha sobrevolado al Corvette en cada nueva generación. Ahora, este sueño defendido desde los inicios por uno de los padres del Corvette (Zora Arkus-Duntov), se ha hecho realidad.
El diseño del nuevo Corvette Stingray nos presenta una arquitectura completamente nueva en aluminio que cobija un motor V8 justo por detrás del habitáculo. Este motor es un propulsor 6.2 V8 atmosférico con código LT2 capaz de desarrollar 495 CV de potencia máxima a 6.450 rpm y 637 Nm de par 5.150 rpm. Se trata de un motor nuevo derivado del V8 LT1 con la adición de un sistema de lubricación por cárter seco que permite colocar en una posición muy baja, tanto como para que las tapas de las culatas queden por debajo del punto más alto de las ruedas traseras. Sin comunicar prestaciones, Chevrolet ha confirmado que el Corvette Stingray 2020 será capaz de realizar un 0-96 Km/h en menos de 3 segundos, lo que hará que en su versión más básica sea tan rápido como el Corvette ZR1 de anterior generación.
Para la transmisión tenemos buenas y malas noticias. Por un lado la mala no es otra que el adiós al cambio manual por parte del Corvette, sin embargo en compensación Chevrolet encargó al especialista Tremec el desarrollo de una nueva transmisión de doble embrague y 8 relaciones específica. Este cambio está unido únicamente al eje trasero y lo hace mediante un diferencial controlado electronicamente. Con esta disposición de los elementos Chevrolet promete un reparto de pesos muy bueno, no específica valores, aunque sí señala un peso en seco de 1.530 Kg.
Siguiendo con el apartado técnico nos encontramos un sistema de suspensión que puede instalar un nueva amortiguación magnetoreológica en su versión 4.0 (pack Z51). También encontramos un equipo de frenos de alto rendimiento Brembo con nuevo sistema eBoost (brake-by-wire) con discos de hasta 345 milímetros delante y 350 milímetros detrás al montar el pack Z51. Los neumáticos son Michelin Sport 4S sobre llantas de 19″ delante y 20″ detrás.
El radical cambio de concepto ha afectado de igual modo al diseño del Corvette, buscando ofrecer una estética muy agresiva en forma de cuña inspirada en cazas de combate como el F35. En el habitáculo también nos encontramos una completa revolución con un puesto de conducción claramente protagonista, con un diseño del salpicadero muy envolvente en donde destacan el peculiar diseño de su volante con solo dos brazos y una forma muy cuadrada, la consola central con un brazo vertical repleto de mandos o el cuadro de instrumentos digital con pantalla de 12″. En materia de espacio el nuevo Corvette ofrecerá dos compartimentos de carga, tras el vano motor y bajo el capó delantero, con un volumen de 356,8 litros.