Cuando Chevrolet anunció la llegada del Corvette E-Ray, la variante híbrida del mítico deportivo americano, se formaron rápidamente dos bandos. Por una parte el de sus más fervientes seguidores, y por la otra el de sus máximos retractores. Sea como fuere, y aunque todo pudiese indicar que el motivo real es que no aceptan que exista un Corvette híbrido por formar parte del segundo bando, el National Council of Corvette Clubs, uno de los clubs del Chevrolet Corvette más longevo de la historia, ha prohibido la participación del E-Ray en eventos en circuito.
Así lo ha comunicado el NCCC -siglas del prestigioso club- de manera oficial, aunque sin dar demasiados detalles al respecto. Y es que esta norma que se ha impuesto en el actual curso, y todo apunta a que no será eliminada en un corto plazo, obligando así a los propietarios del que se erige como el Corvette más rápido de la historia a buscar otro club donde sí los acepten.
El Chevrolet Corvette E-Ray, el Corvette más rápido de la historia, ha sido vetado de un club
Pero, ¿dónde reside realmente el problema con el nuevo E-Ray? Recordemos que se trata de una variante híbrida no enchufable del deportivo americano, por lo que no debería suponer un gran ultraje para los amantes del mismo, si es que ese es realmente el problema. Además, esta variante del Corvette sigue teniendo como principal protagonista a un V8 atmosférico de 6.2 litros.
Así, el Corvette E-Ray consigue desperdigar un total de 495 CV, cifra que asciende hasta los 665 CV gracias a la presencia de un motor eléctrico de 160 CV y 170 Nm de par. La alimentación de este corre por cortesía de una batería de 1,9 kWh por LG y se recarga de manera autónoma, por lo que hace falta conectar en ningún momento al deportivo americano.
Con todo ello, el Corvette HEV es capaz de fulminar el 0 a 100 en unos impresionantes 2,5 segundos, rivalizando así de tú a tú con coches de la talla del Bugatti Chiron. Además, dicha variante es capaz de circular en modo eléctrico hasta los 72 km/h, aunque intuimos que no será durante mucho tiempo al tratarse de un híbrido convencional.
Sea como fuere, todo este conjunto se traduciría en España como un deportivo con etiqueta ECO, algo que ya no es tan raro y que no disgusta demasiado a los más petrolheads. Sin embargo, parece ser que no es así en Estados Unidos, donde el fanatismo, devoción y amor por el Chevrolet Corvette es muy alto, por lo que algo realmente grave debe haber hecho este E-Ray como para que un club como el ya mencionado National Council of Corvette Clubs, fundado en 1959, haya decidido vetar su entrada.
Pero ya no solo eso, y es que todo coche eléctrico o híbrido, y por ende todo Corvette E-Ray, deberá mantenerse a una distancia de nueve metros del lugar de celebración del evento y de los vehículos participantes. Y aunque en ningún momento el National Council of Corvette Clubs ha comunicado el motivo de esta decisión, nos gusta pensar que se debe a la mayor dificultad de extinguir un incendio en caso de que se produzca en un vehículo eléctrico o electrificado y no al mero hecho de que esta variante del Corvette sea híbrida.