Aunque el divorcio de Opel y General Motors se ha consumado hace ya más de un año, durante unos años seguiremos viendo coches como el Chevrolet Cruze. El compacto estadounidense es esencialmente un Opel Astra, con quien comparte la plataforma D2XX. Esta plataforma fue desarrollada en Rüsselsheim, y es también empleada en coches como el Chevrolet Equinox o el GMC Terrain. El Chevrolet Cruze de segunda generación fue presentado en 2016, y acaba de recibir un lavado de cara – centrado fundamentalmente en su estética – para afrontar con fuerzas la última parte de su ciclo de vida.
El frontal del coche es donde se concentran la mayor parte de cambios. Las ópticas han sido rediseñadas, con una nueva firma diurna. El módulo donde se alojan los antinieblas también ha sido rediseñado. La calandra tiene un aspecto más agresivo, especialmente en las versiones RS – de aspecto más deportivo, pero motorizaciones idénticas al resto de la gama. En la zaga solo cambia el aspecto de los pilotos, y lo hace de forma muy ligera. Más que un lavado de cara, es prácticamente una ligera actualización – por mucho que desde Chevrolet intenten venderlo como «restyled 2019 Cruze».
Opel Astra
En cuanto a su equipamiento, disfruta de un nuevo equipo de infotainment «Chevrolet Infotainment 3» – compatible con Android Auto y Apple CarPlay – así como un nuevo sistema de arranque remoto. Su interior estrena un nuevo tono Umber para molduras, y el coche puede encargarse con nuevos diseños de llantas, con hasta 18 pulgadas en los Cruze equipados con el RS Package. En este paquete también son novedad molduras de color negro para las ventanillas y un emblema de marca – la clásica «pajarita» de Chevrolet – de color negro. De nuevo, actualizaciones muy ligeras.
La gama de motores permanece invariable. El grueso de las ventas es acaparado por los 1.4 Turbo ECOTEC de 150 CV. Chevrolet mantiene la opción diésel en los Cruze, con el excepcionalmente económico 1.6 CDTI de origen Opel y 136 CV de potencia. Ambos se venden con cajas de cambio manuales de seis relaciones, con opción a cambios automáticos de convertidor de par – de seis relaciones en el gasolina y nueve relaciones en el caso del diésel. El Chevrolet Cruze conserva una amplia oferta de sistemas de seguridad activa avanzados, originados en su desarrollo europeo.
Por ejemplo, cuenta con frenada automática con detección de peatones, asistente de mantenimiento de carril con detección de vehículos en punto muerto o alerta de tráfico cruzado. 2017 fue el primer año completo de producción del Chevrolet Cruze – se fabrica en Estados Unidos, en Ohio – y el 20% de las ventas de este compacto correspondieron a las versiones hatchback de cinco puertas.