Nuevos capítulos continúan llegando de esa tensión comercial entre China y varias partes del mundo, sobre todo con la Unión Europea con la que se está negociando a contrarreloj – o de lo contrario los aranceles provisionales, que llegan hasta el 38,1% en algunos casos para fabricantes de coches eléctricos que fabriquen en China, se harán efectivos para el 4 de julio. Ahora China da a pensar que, en caso de aliviar estos aranceles, los fabricantes alemanes tendrían beneficios, mientras que Canadá se está pensando establecer aranceles tal como ha hecho su vecina Estados Unidos.
Alemania, una de las principales afectadas en caso de represalia económica de China
La situación actual, si se mantiene hasta el 4 de julio, es de pérdidas para todos: por un lado, los coches eléctricos construidos en China (es decir, tanto los de marcas chinas como los de marcas orientales que fabriquen modelos allí) tendrían mayores aranceles y por tanto mayor precio para quien quiera comprarlos. Por otro lado, China podría responder con un incremento en los aranceles de productos como la carne de porcino o lácteos procedente de España, el vino de Francia o los vehículos de gran cilindrada en Alemania.
Esto es precisamente lo que concierne a Alemania dado que, del 15% actual que se paga de arancel, los coches con motor de combustión de 2.5 litros o más (en esencia, coches de lujo que no se fabrican en China) tendrían un arancel del 25%. También afectaría a los negocios en el sector de la aviación, otra rama importante en las exportaciones de Alemania.
Por ahora no queda muy claro en qué consistirían estos beneficios en caso de acceder a esta retirada o alivio de los aranceles, pero esta medida impuesta por China afectaría especialmente a Mercedes-Benz así como a BMW. Con sus marcas autóctonas, desde 2009 hasta la actualidad les ha ayudado con toda clase de subsidios, pero también financiando infraestructura o cediendo terrenos para producir coches eléctricos – con la sobresaturación del mercado de eléctricos chinos como resultado, con más de 200 marcas diferentes en la actualidad.
La cuestión es que Alemania es la principal potencia económica en Europa y ya de por sí no están de acuerdo a estos aranceles que establecería Bruselas. El pasado lunes 24 de junio el canciller alemán Olaf Scholz dio indicios a que habrá más negociaciones, pero siempre que haya progresos realizados por parte de China (Automotive News Europe).
Canadá podría imponer también aranceles a productos chinos
En el caso de Canadá, sobre la mesa tienen la opción de aumentar los aranceles a productos procedentes de China, tal como se ha hecho en Estados Unidos – quienes, de una ‘tarifa plana’ como tenían hasta ahora, en unas semanas tendrán aranceles concretos para según que productos, siendo el de los coches eléctricos el más acusado al haberse cuadruplicado. Con respecto a la Unión Europea, esos aranceles provisionales se sumarían al 10% ya existente.