Al igual que la cultura del automóvil es muy diferente en Europa (y dentro de la misma) que en Estados Unidos que en Japón, en China también se observan diferencias notorias en la manera de disfrutar del automóvil – además de la prácticamente globalizada SUV manía. Si en Japón se han estilado coches más pequeños y en Estados Unidos coches grandes, ¿Qué costumbres tienen en China? La respuesta es sorprendente: utilizar su coche para hacer vida en lugar de sus casas.
Coches como salones, la idea prominente en China
En ocasiones anteriores ya hemos hablado de las particularidades del mercado chino, donde muchos fabricantes occidentales se han trasladado para ofrecer productos exclusivos para este mercado. La principal particularidad es que suelen tener un interior de lujo y una mayor distancia entre ejes – el ejemplo perfecto para esto es el Audi Q6L e-tron mostrado este año en el Salón de Pekín, una versión exclusiva y alargada del Q6 e-tron que conocemos en Europa.
Polestar 3
También varían los coches chinos respecto a los europeos en el uso del infoentretenimiento y este aspecto dentro del concepto de coches definidos por software (SDV). Esto ya lo hemos visto en coches de lujo y algunos coches eléctricos, con los casos de pantallas para los asientos traseros o apps de entretenimiento, incluso juegos de ordenador, instalados en el coche para hacer tiempo mientras se recarga el coche. Todo esto tiene mucho que ver, por supuesto, con la conducción autónoma, la cual ya existe como tal en Europa aunque en casos muy limitados.
¿Por qué hacen vida en sus coches como la que nosotros hacemos en nuestras casas? Muy sencillo: porque muchos no pueden permitirse casas de lujo o de gran tamaño, de modo que tratan de tener esa comodidad, esa experiencia, en forma de experiencia de usuario. Así lo revela el CTO de Polestar Lutz Stiegler, mostrándose más interesados en aprovechar las oportunidades de infoentretenimiento que ofrecen los SVD, mucho más de lo que lo hacemos en Europa.
«En China, la gente usa el vehículo en lugar de su hogar. Mucha gente no tiene una casa grande y lujosa. Por tanto, se sientan en el coche, a menudo en retenciones. No les interesan tanto las características dinámicas del coche, sino que les interesa más su capacidad de entretener. El coche se convierte un SDV desde el punto de vista del entretenimiento. Es algo muy diferente entre el caso de China y el de Europa«, afirma Stiegler (Automotive News Europe).
El papel de las actualizaciones OTA
Mediante actualizaciones Over the Air (OTA), es posible que los coches actuales tomen este camino de los SDV como forma de entretenimiento como ocurre en China. Sin ir más lejos, Polestar ya lo hace con el Polestar 2 y tomará el mismo camino con los más modernos Polestar 3 y 4, pudiendo añadir nuevas apps, funciones y elementos. «Podemos actualizar el controlador de frenos como actualizamos un elemento de la interfaz«, afirma el CEO de Robert Bosch Stefan Hartung.
Estas funciones de los vehículos como SDV se volverán más frecuentes y avanzadas conforme la conducción autónoma se vaya perfeccionando y funcionen los sistemas de nivel 3 o superiores. En este aspecto de entender el concepto de coche-salón, China ha adelantado a Europa.