La industria del automóvil se encuentra en un periodo crítico, en el que se libran batallas que ninguno de sus contendientes podrá ganar sin la ayuda de amigos externos. Esta es la lectura que hace Li Shufu, fundador de la compañía Geely, de la situación que atraviesa el sector. Y esa ha sido una de las principales motivaciones que ha llevado a China a estrechar lazos con Mercedes-Benz. Li Shufu se convierte en el principal accionista de Daimler AG (Mercedes-Benz y smart), tras adquirir una participación del 9,69% en la compañía alemana. ¿Pero a qué se deben estos movimientos?
Mercedes-Benz se acerca aún más a China
La operación entre Li Shufu y Daimler tiene tanto sentido como aquella canción de Sabina que decía: yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola.
Dieter Zetsche, CEO de Daimler, buscaba resolver uno de los handicap arrastrados por su compañía frente a marcas como BMW. Daimler, matriz de marcas como Mercedes y smart, necesitaba inversores a largo plazo, que aporten estabilidad, y que además apoyen los avances tecnológicos que ha de desarrollar Mercedes-Benz en los próximos años.
y Li Shufu ve en Daimler AG una empresa puntera, inmersa en una carrera de desarrollo tecnológico
Y ese socio lo ha encontrado en Li Shufu, que permitirá estrechar lazos con Geely, que actualmente es accionista mayoritario de Lotus y Volvo. Y que especialmente ha facilitado que esta última atraviese una edad dorada, por decirlo de alguna forma, en la que destaca por su desarrollo tecnológico y por una estrategia de producto en la que Volvo no solo ha conseguido mantener su espíritu, y desarrollar sus valores, sino también volver a ser un fabricante relevante en una industria en constante transformación.
Geely estará a partir de ahora un poco más cerca de Mercedes-Benz. Y entendemos que este movimiento puede traducirse en nuevos acuerdos que ayudarán a Daimler AG, a Mercedes-Benz y smart, a proteger su tecnología, y compartirla, y a acercarse aún más al mercado chino.
El acuerdo, en cualquier caso, no está exento de retos, como el de compatibilizar los intereses de su nuevo socio con los de BAIC, otra compañía china con la cuál se han establecido diferentes acuerdos estratégicos en los últimos años, e importantes inversiones para allanar el terreno de Mercedes-Benz y producir sus coches en China.